El que parecía destinado a ser un partido sin historia terminó convertido en uno de los choques de lo que llevamos de temporada. Los Bucks cumplieron los pronósticos derrotando a los Blazers en el Fiserv Forum, pero lo hicieron por un ajustado 108-102 después de tener que recuperar una desventaja de 26 puntos, firmando la mayor remontada del curso 23-24.
55-81 llegó a ser el marcador durante los primeros compases del tercer cuarto, un resultado como mínimo sorprendente producto de varias cosas. Por un lado, del acierto exterior de los Blazers, que castigaron la arriesgada defensa local, basada en ayudas muy largas y en ocasiones innecesarias, convirtiendo 12 de sus primeros 19 tiros desde el triple y volvieron a exponer los problemas de los de Griffin en la parte trasera de la cancha. Y por otro, del escaso cuidado de balón de los de Wisconsin en ataque, pues acumularon numerosas pérdidas que no solo les impidieron anotar sino que también condujeron a 21 tantos visitantes en transición.
Pero, entre un equipo que aspira a ser contender (pese a las dudas que está dejando) y otro muy al inicio de un proceso de reconstrucción, tal marcador era una anomalía, y los Bucks lo sabían. De modo que, aunque fuese a trompicones y sin un baloncesto necesariamente bonito, empezaron a remar.
La distancia bajó de los 20 tantos bastante pronto, pero dejarla por debajo de los dobles dígitos llevó bastantes más minutos. Milwaukee nunca llegó a sacar su mejor cara en ataque, pero su defensa empezó a regalar menos espacios y a leer mejor a qué hombres sí podía conceder triples abiertos, limitando la generación ofensiva de unos Blazers a los que se les notó la juventud en el clutch y a quienes ni siquiera Brogdon sacó del atasco. Con solo 14 puntos en el último cuarto, los de Billups sufrieron para mantener su ventaja, que fue poco a poco mermando hasta que un triple de Damian Lillard llevó el empate al electrónico.
Giannis decide en los dos lados
Pero ni siquiera tras empatar aparecieron unos Bucks dominantes, a los que les costó sumar cada tanto. Y como prueba, la canasta ganadora. Con 102-102 y medio minuto para el final, Lillard fue el encargado de buscar el lanzamiento que les pusiese al frente, pero este rebotó en el aro y dio lugar a una secuencia cercana a la carambola. El balón voló sin dueño, Dame se hizo con él para perderlo justo después, Giannis lo capturó pero la defensa se lo quitó de las manos, llegó a Portis que falló estando solo bajo el aro… y fue finalmente palmeado por Antetokounmpo para dar a Milwaukee dos puntos vitales.
No obstante, más importante fue el griego en el otro aro, en el que evitó que Portland lograse una canasta que habría devuelto la igualdad al marcador. Brogdon trató de aprovechar su mayor velocidad al quedarse con él en un emparejamiento para atacar el aro, pero los interminables brazos de Giannis hicieron irrelevante dicha ventaja y le permitieron colocar un tapón que dejó la victoria en el Fiserv. Los colegiados señalaron falta inicialmente, pues el de los Bucks impactó en el brazo de su ex compañero, pero lo hizo después de haber tocado el balón y los árbitros determinaron tras la revisión que dicho contacto no era punible, permitiendo a los locales respirar aliviados.
Giannis terminó de esta manera con 33 puntos, 16 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones, liderando a los suyos en las cuatro facetas. Lillard, con 31 tantos, fue su mejor aliado y fue determinando con 11 de ellos en el cuarto periodo, en el que también destacó Bobby Portis rehaciéndose de su pobre actuación hasta el momento y convirtiendo 10 de sus 12.
En los Blazers, Jerami Grant terminó como el máximo anotador con 22 puntos, mientras que Malcolm Brogdon alcanzó los 18 y brilló como generador con 12 asistencias. No obstante, la mejor noticia para los de Oregón fue seguramente Scoot Henderson, quien, aunque sigue lejos del potencial con el que llegaba a la liga, firmó la que posiblemente sea su mejor actuación en ella. Sus 13 tantos fueron de hecho su máxima anotación de la temporada, y con un 3/4 en el tiro exterior convirtió más triples en Milwaukee que en sus seis partidos anteriores, encontrando unas buenas sensaciones que necesitaba de forma desesperada.
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)