Los Cavs arrollan a Boston para volver a las Finales NBA

Por séptima vez consecutiva, algo que solo algunos de los integrantes de la dinastía de los Celtics en los 60 habían logrado, LeBron James estará en unas Finales NBA. Precisamente en Boston, sus Cavaliers lograron una contundente victoria por 102-135 para imponerse en las Finales del Este por un parcial de 4-1, y confirmar su tercera cita consecutiva con los Warriors con el campeonato NBA en juego. Los indiscutibles dominadores de Este y Oeste volverán a verse las caras.

Impecables desde el principio

Con ganas de preparar tan pronto como sea posible su esperado reencuentro con los Warriors en las Finales, Cleveland salió como una exhalación. Un 3-12 inicial, lanzado por los pases de LeBron James (35 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 3 robos en menos de 35 minutos) y los triples de Kevin Love (15 puntos), ponían pronto de cara el duelo para los vigentes campeones. Boston perdía la brillantez ofensiva de otros momentos de la serie con lanzamientos excesivamente forzados y con su movimiento de balón bien obstaculizado por la defensa de los Cavs.


Con menos de 10 minutos jugados, la diferencia era ya de 20 puntos para Cleveland, guiado por un LeBron James rabioso tras dos partidos irregulares. Al final del primer cuarto, los Cavaliers habían metido 43 puntos (por 27 de Boston), a solo dos del récord histórico tras 12 minutos en playoffs. Su 64% en tiros de campo (54,5% en triples) por solo 1 pérdida bastaba a Cleveland para empezar a dejar la serie sentenciada. Para entonces, LeBron James llevaba 11 puntos (5/5 en tiros de campo), 6 asistencias, 4 rebotes y 2 robos de balón.

Un rodillo ofensivo


Los Celtics necesitaban a estas alturas encontrar una buena racha para poder meterse en el partido, pero no encontraban la fórmula. Con más pérdidas que asistencias durante casi toda la primera mitad, solo el empuje de Jae Crowder (11 puntos y 6 rebotes) daba algo de vida a su ataque. Para colmo, los Cavs encontraban una buena aportación ofensiva de sus secundarios, particularmente un Deron Williams (14 puntos en 17 minutos) que recordaba al de unos años atrás, manteniendo un ritmo anotador infernal.

El consuelo para Boston era, al menos, mantenerse dentro de los 20 puntos de margen. Un buen final de segundo cuarto de Avery Bradley (23 puntos) dejaba un 57-75 al descanso no imposible de remontar, especialmente con el recuerdo de su tercer partido de la serie, el único que los Celtics se acabarían llevando. Pero, a diferencia de aquel duelo, LeBron James (ya 20 puntos al descanso) era del de las grandes noches.

Triple para la historia


Tras lograr la primera parte más anotadora en playoffs desde 2003 (cortesía de los Mavericks de Steve Nash y Dirk Nowitzki), los Cavs mantenían su ataque en plena forma gracias a Kyrie Irving (24 puntos y 7 asistencias), de nuevo amenazando con un tercer cuarto para el recuerdo ante Boston. 11 puntos en los tres primeros minutos del base para el descanso aguaban cualquier chispa de remontada que Boston pudiera generar. En aquel momento, solo quedaba esperar a un récord histórico. LeBron James necesitaba 28 puntos para superar a Michael Jordan como máximo anotador en playoffs.

Un triple a 2:40 minutos del final del tercer cuarto completaba el trabajo. Un momento para la historia que quedó como la guinda de una segunda mitad devastadora. Los Cavaliers ya dominaban por un brutal 74-109 al final del tercer cuarto. Nunca los Celtics habían encajado tantos puntos a solo 12 minutos del final. El resto del partido quedaba como rutina, con Boston buscando un resultado decoroso para cerrar una temporada ilusionante. Su paso adelante en busca del campeonato, eso sí, se vio detenido en el mismo lugar en el que se estrellaron los otros finalistas del Este de los últimos siete años. Otra vez, el equipo de LeBron James era insuperable.

Esperando a Golden State


Al final, Cleveland acabaría imponiéndose por 33 puntos. Pero la cifra más importante de la noche era el 3: la edición de un nuevo duelo contra los Warriors en las Finales NBA. Con victoria californiana en 2015, y de los Cavs en 2016, el duelo de 2017 será el desempate entre los dos proyectos que han dominado Este y Oeste en los últimos tres años. No lucharán solo por el campeonato, sino por un legado. El de ser recordado como uno de los mejores equipos de la historia. La batalla más esperada arrancará en el Oracle Arena de Oakland el 1 de junio.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.