Los Knicks están oficialmente en racha. El último rival que visitaba el Madison Square Garden era el más intimidante de todos. Y aún así aplastaron a los Nuggets por 122-84 con la mejor actuación de O.G. Anunoby desde que viste la camiseta Knickerbocker.
Anunoby cosechó 26 puntos en apenas 29 minutos de juego, y lo más importante, frenó por completo a Jamal Murray, que llegó a tener pesadillas con él. Añadió también seis robos y un impresionante +38 con él sobre la pista.
Lógico que Tom Thibodeau no dejara de sonreír en la posterior rueda de prensa al encuentro. Los Knicks no solo ganan a los pequeños, sino también a los grandes como demostraron con su excelsa defensa ante los vigentes campeones.
«Hay una razón por la que el público coreaba el nombre de O.G. (Anunoby). Es que estuvo extraordinario», destacó Michael Malone al medio NY Post. «Ahora con él en la alineación tienen un 11-2. Aporta defensa, aporta ataque, dureza, aporta físico… Él y el resto de sus compañeros han estado fantásticos de principio a fin. Así que les doy todo el crédito por cómo han defendido su cancha», añadió.
Con su victoria los Knicks (28-17) se permiten superar a los Cavaliers en la clasificación, siendo 4º del Este con una racha de cinco triunfos seguidos y con 11 victorias en sus últimos 13 enfrentamientos.
Anunoby sabía dónde se metía. Con Thibs ha encontrado su versión definitiva, y está contento, pero no sorprendido con su rendimiento.
«Eso es siempre lo que quiero hacer. Lo espero. Espero marcar la diferencia sobre la pista», señaló el jugador.
La paliza ante los Nuggets fue tan clara que, entrados al último periodo, Malone arrojó la toalla quitando a sus titulares de la pista. Y lo mismo sucedió con los Knicks que, ante la acumulación de minutos, Brunson y Randle pudieron disfrutar del resto del partido desde el banquillo.
«No te voy a mentir, hermano. Es solo temporada regular», restó importancia Randle al triunfo. «Podría importarme menos. Simplemente me gusta el hecho de que hayamos ganado. Estamos desarrollando los hábitos correctos. Pero solo me importa abril», reconoció.
Y aunque Randle le quite importancia, lo cierto es que los números fueron impresionantes. Sin el lesionado Isaiah Hartenstein en pista, lideraron el partido por dobles dígitos de diferencia durante más de 40 minutos; lanzaron con un 52% de efectividad, y dejaron a los Nuggets con apenas un 40% de acierto.
El dos veces MVP fue el único que pudo brillar con 31 puntos y 11 rebotes; sin embargo, su otra estrella, Jamal Murray, apenas pudo sumar 9 tantos y 7 asistencias mediante un 3/11 intentos.
«Definitivamente hemos jugado muy bien. Danos el crédito por cómo hemos jugado esta noche. Pero este es un equipo realmente bueno que tuvieron una mala noche», dijo Brunson.
Otros destacados
Knicks: Jalen Brunson, otra vez ninguneado en las votaciones para el All-Star Game, aportó 21 puntos mediante un 7/10 en tiros de campo.
Por su parte, Julius Randle agregó 17 tantos, 7 rebotes y 8 asistencias; Donte DiVincenzo obtuvo 16 puntos, y desde el banquillo un desatado Quentin Grimes cosechó 19 puntos y 5 rebotes.
Nuggets: Los de Colorado finalizaban una gira como visitantes de cinco encuentros seguidos. Por ello se les vio algo más cansado de lo habitual, quizás pensando en su regreso a casa.
Aaron Gordon fue el otro único jugador en alcanzar los dobles dígitos con 12 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y un robo.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)