Los New Orleans Pelicans vencieron en su visita al Madison Square Garden al imponerse por 115-92 ante unos New York Knicks azotados por las lesiones.
A las ausencias ya confirmada de Mitchell Robinson, Julius Randle y OG Anunoby se unieron las de última hora de Jalen Brunson (dolores en el cuello) e Isaiah Hartenstein (Aquiles). A pesar de la delicada situación los neoyorquinos fueron capaces de aguantar en la primera mitad al marcharse al descanso solo un punto abajo (48-47).
Sin embargo, tras el paso por vestuarios fue otro cantar y los Pelicans apretaron en defensa y anotaron sus triples para conseguir diversas ventajas a lo largo de la noche guiados por un gran Trey Murphy III.
El jugador formado en Virginia se destapó con 26 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias mediante un 9/14 en tiros de campo y un magnífico 6/11 en triples.
«Supimos pararles en defensa, y eso fue lo más importante», admitió Murphy III al medio ESPN. «Nos pusimos a correr la pista. Y esa es nuestra mejor ofensiva. Cuando conseguimos defenderles y salimos a jugar en transición. Somos un equipo joven. Tenemos a varios compañeros que pueden finalizar, así que creo que eso ha sido lo más importante de esta noche», explicó.
Los Knicks solo tendrían una ventaja en todo el partido y ésa sería el 10-8 inicial para ellos. A partir de ahí fueron los Pelicans quienes mandaron durante el resto de la noche.
«Solo queremos ganar. Al final del día la gente solo recuerda a los ganadores», destacó Zion Williamson. «Esta ha sido la primera vez que estoy en el Madison desde que no hay restricciones COVID. Nueva York es la Meca de baloncesto. Jugar por primera vez aquí ha sido genial aunque me hayan expulsado por faltas», añadió.
Otros destacados
Pelicans: Brandon Ingram sumó 24 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, y el citado Williamson aportó 21 puntos, 5 rebotes y 4 pases de canasta.
Knicks: Ante las numerosas bajas, Donte DiVincenzo lideró la anotación con 23 puntos y 7 triples convertidos; secundado por el reserva Bojan Bogdanovic con 20 tantos.
Los Pelicans lanzaron mediante un 50% en tiros de campo y un 52% en triples mientras que los Knicks tuvieron una noche para olvidar con un 37% en general y apenas un 30% desde la larga distancia.
«Sabíamos que íbamos a tener un gran volumen de triples y que teníamos que fabricarlos nosotros mismos. Y me gustaron los tiros que tuvimos, pero fallamos demasiados en el tercer cuarto y eso nos llevó a que no hiciéramos las transiciones correctamente», concluyó Tom Thibodeau.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)