Los Rockets se pasean en Utah y ponen el 2-1

Repaso total y absoluto de Houston en el tercer partido de la serie y el primero en casa de los Utah Jazz. El resultado final fue de 113-92 pero hubo tramos en los que la diferencia entre ambos equipos fue mucho mayor.

Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que los Rockets reaccionaron perfectamente a la derrota en el segundo partido y que salieron a morder, a jugar su baloncesto y a demostrar por qué han sido el mejor equipo de la temporada regular.

Desde el principio del partido, Houston consiguió hacer su juego y los Jazz no se encontraban. Unos repartían asistencias sin perder balones y los otros perdían más balones que asistencias repartidas. Los de Mike D’Antoni abusaron de su juego simple que tan bien les funciona: balones a la pintura y triples con su arsenal de tiradores. Y en el otro lado de la cancha, en defensa, sofocar el ataque contrario como si no hubiera un mañana. Una combinación letal para los Jazz que no supieron qué hacer ante semejante despliegue.

40 puntos y 18 asistencias entre James Harden y Chris Paul, los dos maestros de ceremonias que se encargan de que todo funcione a la perfección. Anoche fue sobre todo Harden, pero otras noches es Paul. Y otras los dos a la vez.

A partir de ellos se crea todo. Son los que aceleran el ritmo, los que lo bajan, los que asisten, los que anotan cuando hace falta… Tener dos tipos que entienden tan bien el baloncesto y que tienen libertad total en el sistema te lleva a obtener este tipo de resultados. Es todo mucho más fácil así. Entre los dos sumaron una sola pérdida de balón. Gran noche en la toma de decisiones.

Tenemos que hablar de Capela

No queda más remedio. Se ha ganado a pulso durante la temporada que hablemos de él, y que lo hagamos muy bien. No será el más espectacular, ni el más talentoso pero tiene claro su rol de especialista y lo cumple a la perfección. En él, es de los mejores de toda la NBA. Su influencia en los dos lados de la cancha es mucho mayor de lo que a veces podría parecer y anoche fue una clara muestra de ello.

Esto es sólo un ejemplo, pero demostró en varias ocasiones su enorme capacidad para proteger el aro y para defender a jugadores exteriores gracias a su fantástica movilidad. Como siempre decimos: un jugador muy útil para el baloncesto actual. Sabe perfectamente lo que tiene que hacer y lo hace casi sin fallo. No intenta hacer cosas que no sabe, ni fuerza situaciones. No es nada fácil encontrar un jugador que esté contento con eso y lo haga tan, tan bien como Capela. Los Rockets tienen un tesoro ahí.

Fantástica actuación también de Eric Gordon desde el banquillo con 25 puntazos que vinieron de maravilla a los suyos. Muy bien también Ariza, típico jugador que cualquier entrenador querría en su equipo. Versátil en ataque y defensa, comprometido y con experiencia para saber lo que tiene que hacer y lo que no. Un tipo que hay que tener en plantilla. Y más en playoffs.

Los Jazz, apagados

La postemporada es así. No hay que sacar muchas conclusiones de cada partido individual porque las cosas cambian radicalmente de un día para otro. Los Jazz se vieron superados por la situación pero cuentan con la suerte de tener un técnico que ha demostrado tener conocimiento de sobra para sorprender con nuevos ajustes y jugadores que pueden plantar cara perfectamente a estos Rockets. El próximo partido será clave para comprobar qué dirección toma la serie.

Será el domingo por la noche, en Salt Lake City.


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