La pelea por Victor Wembanyama no ha empezado o alguno se ha olvidado de ella. Decimos esto porque no ahora, sino desde hace meses, se rumorea que San Antonio tiene marcado en rojo su nombre –y quién no– para el próximo draft. Con ese contexto y conociendo cómo funciona la elección de nuevos talentos, a nadie escapa que cuanto más pierdes más posibilidades tienes de lograr tu jugador deseado. Pues bien, los Spurs se están saltando por completo esa ‘norma’.
Anoche, recibiendo a los Timberwolves, lograron su quinto triunfo en siete partidos para encaramarse hasta la tercera plaza de la Conferencia Oeste. ¿Un espejismo? Quizás, pero está claro que a Gregg Popovich le divierte (importa) bastante más ganar partidos que pensar en lo que pasará dentro de 10 meses.
«No sabía que fueran tan intrépidos. Tal vez cuando no sabes qué diablos estás haciendo, a veces simplemente vas y lo haces. Solo se trata de salir a jugar», comenta el veterano entrenador sobre su joven plantilla, la cual se sobrepuso contra Minnesota a las bajas de Jeremy Sochan, Devin Vassell y Josh Richardson; además de la del recientemente despedido Joshua Primo.
Sin contar con ninguno de ellos, Keldon Johnson tomó una vez más los mandos del equipo para concluir con 25 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. Y no estuvo solo, ya que desde el banquillo encontró la fantástica colaboración de Doug McDermott, autor de 23 puntos con un 7 de 14 en triples.
«Cuando tienes una gran cultura, simplemente se traslada a la cancha. Siendo un jugador de 30 años que ha estado en seis o siete equipos, no me había divertido tanto jugando al baloncesto como ahora. Es un placer ser parte de esto», explica el alero.
«No competimos lo suficiente»
Karl-Anthony Towns no terminó nada contento en Texas. A título personal estuvo bien con 26 puntos y 11 rebotes, pero en lo que concierne al colectivo, este estuvo lejos de funcionar. El equipo fue un desastre desde el triple (4 de 29) y lo más inesperado fue que perdiesen la lucha por el rebote por 52-45. «Simplemente no jugamos. No competimos lo suficiente», sentencia.
Minnesota queda ahora con un balance de 4-3 (no está mal), pero lo cierto es que lo han logrado enfrentándose a rivales que se presupone deben superar; tanto es así que han caído dos veces contra los Spurs y una ante Utah Jazz. Hay trabajo por delante en Minneapolis.
(Fotografía de Andy Lyons/Getty Images)