Segunda victoria consecutiva de Golden State por más de 25 puntos. Si la víctima anterior fueron los Magic (122-92) esta vez el turno le tocó a los Milwaukee Bucks (117-92). Parece que esta serie de partidos seguidos en casa, a la que hay que unir el duelo anterior frente a los Sixers, le ha sentado muy bien a Curry y compañía, después de un calendario durísimo con ocho duelos en ocho ciudades diferentes en un plazo de menos de dos semanas. Aquello suscitó las quejas de Kerr, que no dudó en dar descanso hace siete días a sus estrellas frente a los Spurs.
Los ya campeones de la División Pacífico arrollaron a los Bucks, gracias a un certero partido del propio Curry, afinado desde el triple (6/8 y uno de ellos desde el logo de mitad de la cancha), en una de esas noches donde al MVP de la 2015/16 le sale todo. Curry acabó con 28 puntos y fue máximo anotador del choque. La otra mitad de los Splash Brothers, Klay Thompson, secundó bien a su compañero con 21 tantos y 3/6 en tiros de tres.
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Matt Barnes, el refuerzo de los Warriors antes del cierre del mercado, sigue demostrando que ha se adapta poco a poco a las exigencias de su nuevo guion profesional. Así, firmó un 50% en triples (2/4) a los que añadió 9 rebotes y 3 asistencias. Barnes fue uno de los cuatro nombres de los Warriors, junto con Andre Iguodala y los citados Curry y Thompson, que tomaron parte en la fiesta triplista de los Warriors, que acabaron con un acertadísimo 12/23 desde la distancia.
Con este triunfo, los de Oakland alcanzan su victoria número 55 en esta campaña, lo que supone igualar el cuarto mejor registro de la historia de la franquicia en Liga Regular.
Los Bucks, octavos de la Conferencia Este, siguen involucrados en esa enconada lucha por los últimos puestos de playoffs y en la que también están inmersos los Bulls, los Pistons y los impresionantes Heat, que ya han ascendido hasta la séptima posición.