Los Warriors empiezan poco a poco a salir el bache en el que se habían metido en las últimas semanas. Con su triunfo por 129-118 ante los Wizards, el conjunto californiano ha conseguido esta madrugada enlazar cuatro victorias consecutivas, una pequeña racha que les permite recuperar la ventaja perdida con respecto a los puesto que dan acceso a la postemporada. De hecho, los de Kerr han logrado volver a equilibrar su balance de victorias y derrotas (14-14), empatando así con los Suns por el décimo puesto del Oeste.
El encuentro frente a Washington estuvo marcado por el retorno de Jordan Poole al Chase Center, que fue su pabellón durante sus primeras cuatro temporadas en la NBA. El escolta, que se marchó de la franquicia tras una temporada con mucha polémica respecto a su estilo de juego y habiendo recibido un puñetazo de Draymond Green en un entrenamiento, no volvió a verse las caras con el ala-pívot pero sí con varios viejos conocidos, ante quienes trató de cobrarse su pequeña venganza. Con 25 puntos, terminó como máximo anotador de los suyos, pero estuvo muy lejos de firmar un buen partido dado su notable desacierto (7/21) y pasó por el parqué sin pena ni gloria.
Mucho más notable fue la actuación de Stephen Curry, que fue de menos a más a lo largo de la noche hasta terminar con 30 tantos y 7 asistencias tras firmar un sensacional 8/13 en el triple. Con un tercer cuarto marca de la casa, el base comandó el parcial de 38-22 con el que los locales dejaron el duelo encarrilado tras el descanso, alcanzando una ventaja de 23 puntos que Washington pudo maquillar pero nunca poner en verdadero peligro.
Steph recibió el apoyo de Jonathan Kuminga, que con 22 tantos volvió a hacer méritos para intentar conservar el hueco en el quinteto inicial, y de Klay Thompson, que anotó 4 de sus 10 intentos desde el triple para alcanzar los 20 puntos y confirmar su recuperación tras un inicio de curso muy mejorable. Por su parte, Trayce Jackson-Davis volvió a confirmarse como una pieza importantísima desde el banquillo y, con 10 tantos y 15 rebotes, firmó un nuevo doble-doble con el que pedir a gritos más peso en la rotación.
Los de San Francisco suman de esta forma cuatro triunfos en los cinco partidos disputados sin Green desde su reciente suspensión, dando prueba de su capacidad de supervivencia y sacando muchos más recursos de la plantilla de los que esta parecía tener en primer lugar.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)