La NBA tiene estos momentos de auténtico cine. Se enfrentaban dos buenos equipos, Cleveland y Dallas. Había mucho talento en pista, Luka Doncic, Donovan Mitchell, Kyrie Irving… Pero era imposible imaginar que en cancha de los Cavaliers viviríamos un final de partido antológico, uno de esos que se quedan guardados en la retina por su belleza e impacto.
Todo ocurrió en los últimos segundos. Los Cavs ganaban por un punto y estuvieron realmente cerca de robar el balón; sin embargo, la jugada acabó con asistencia de Luka Doncic y dos puntos sencillos de P.J. Washington bajo el aro. Restaban 2.6 segundos, los de Ohio no tenían más tiempos muertos y necesitaban una canasta para volver a ponerse por delante… Obraron el milagro.
Max Strus sacó de fondo mientras el pabellón estaba ya digiriendo del golpe de verse derrotados a última hora. Fueron 2.6 segundos de resignación, pero a mitad de ese instante, justo cuando el alero se levantó desde más allá de medio campo tras recibir el balón e Evan Mobley, todos siguieron con la mirada ese balón que esperaban fuese a cualquier parte menos a donde acabó yendo. Porque sí, Strus firmó su séptimo triple de la noche tirando de muñeca excelsa para desatar la locura en el pabellón y ganar el partido por 121-119. He aquí la acción.
«Después de todo lo que hizo por nosotros en el último cuarto, es obvio que tenía que ser él quien hiciera eso. Uno sueña con un tiro así. Él lo consiguió eso después de lo que hizo por nosotros durante todo el último periodo. Es fantástico», comenta Mitchell, autor de 31, sobre el despliegue ofensivo de Strus.
Dallas lo tuvo en su mano
Así es. Cleveland no solo es que se llevase la victoria en el último suspiro con una canasta casi de fantasía, sino que tuvo que remontar una desventaja de 10 puntos a menos de cinco minutos para el final, ya que cuando el electrónico marcaba 4:38 por jugarse el resultado era 98-108 a favor de los de Texas. De poco les sirvió, y eso que Luka Doncic concluyó con 45 puntos, 14 asistencias y 9 rebotes.
«Hizo un tiro impresionante, un lanzamiento increíble… Fue mi culpa, debería haber apretado a Strus. Creo que jugamos un buen partido, pero obviamente fue duro perder de esa manera», expresa el esloveno.
(Fotografía de Jason Miller/Getty Images)