Si alguien nos llega a decir hace apenas diez días que Phoenix Suns serían los encargados de revolucionar la burbuja lo tacharíamos de poco menos que lunático. La franquicia de Arizona aterrizaba en Disney World casi de rebote, con el peor récord de la Conferencia Oeste entre los asistentes y muy poco que perder. «Trataremos de mejorar y hacer algo de ruido. Queremos ser conocidos como un equipo que juega duro y unido», animaba Devin Booker dos semanas antes de dar comienzo los partidos. Más que «algo de ruido», los Suns están protagonizando una gran explosión deportiva.
Gracias a los 35 puntos de Devin Booker y a un career-high de 20 tantos de Jevon Carter, los Suns mantienen su calidad de invictos tras vencer a una dura piedra como los Heat por un resultado de 119-112. Sí, los de Miami no pudieron contar con Jimmy Butler, Goran Dragic y Kendrick Nunn. Al igual que Phoenix ha mantenido las ausencias de Kelly Oubre Jr. y Aron Baynes desde el partido inaugural de la burbuja. El esfuerzo colectivo para paliar ambas bajas está siendo tremendo.
«Tenemos un grupo que quería venir y demostrar que eran dignos de estar aquí», declaró el entrenador Monty Willians según recoge Associated Press. «Escucharon todo lo que se decía sobre ellos y han respondido».
Los Suns no han tenido un calendario sencillo. A un primer triunfo ante la perita en dulce de la Conferencia Este, los Wizards, le han seguido otros cuatro sobre conjuntos más sólidos y asentados en la zona noble de la tabla: Mavericks, Clippers, Indiana y, ahora, Miami. De la 13ª posición han ascendido hasta la décima (31-39), a medio partido de Portland Trail Blazers (32-39) y a dos de Memphis Grizzlies (33-37), octavos clasificados. «Esta burbuja ha sido una gran oportunidad para nosotros y la estamos aprovechando. Esto es lo que le debemos a los aficionados», explicó Booker.
DeAndre Ayton continuó con su tendencia al alza con un doble-doble de 18 puntos y 12 rebotes, Ricky Rubio coqueteó con el triple-doble (7 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias) y Cameron Johnson se convirtió en el jugador que más rápido ha alcanzado los 100 triples en la historia de la franquicia (54 partidos).
El rebote condena a los Heat
Los de Florida iniciaron el encuentro muy activos gracias a un parcial inicial de 19-8. El descaro juvenil de Tyler Herro y Duncan Robinson, con 25 puntos cada uno, mantuvo a raya el ímpetu de los Suns, pero poco a poco fueron perdiendo fuelle.
Los Heat claudicaron en la batalla por el rebote (37-52), siendo castigados sustancialmente desde las segundas oportunidades permitidas tras las capturas ofensivas. El técnico Erik Spoelstra recalcó que su equipo debe mejorar en esa faceta para imponerse en la lucha por el balón. «Permitimos segundas oportunidades en momentos importantes del partido. Nos mantuvieron a raya y les permitieron mantener el control cuando necesitaban hacerlo», dijo el head coach.
Tampoco tuvieron un buen día desde el triple (30,6% de acierto), mientras que el aporte del banquillo no fue capaz de complementar positivamente la producción de la primera unidad. Andre Iguodala sumó 12 puntos como eje principal de la rotación, pero Kelly Olynyk, Gabe Vincent y Solomon Hill se combinaron para un 6 de 23 en tiros de campo.
Aún así, los Heat mantuvieron sus aspiraciones hasta el final del choque. Tres tiros libres de Robinson redujeron la ventaja a los tres puntos pero un goaltending de Bam Adebayo a tiro de Booker confirmó la victoria de Phoenix a 11,2 segundos para el final.
Esta derrota mantiene a Miami en la cuarta posición del Este con el mismo balance que Indiana (43-27) y con solo medio partido de ventaja sobre los 76ers. Dos de los tres encuentros restantes de los Heat tendrán como rival a los de Nate McMillan. «Queremos seguir estando sanos y la prioridad número uno será prepararnos para los playoffs y hacer nuestro juego», puntualizó Spoelstra.
(Fotografía de portada de Ashley Landis – Pool/Getty Images)