Novias de toda estirpe las que acecharon a LaMarcus Aldridge este verano; y entre ellas no faltaron los Miami Heat y, por extensión, Pat Riley.
Ex jugador, ex entrenador y actualmente Presidente de los Heat, Riley es conocido por su audacia negociadora y elevada capacidad de persuasión. Lógicamente, y más tras la marcha de LeBron James y un año sin Playoffs, el ex ala-pívot de los Blazers era algo que no podía dejar pasar a la ligera.
La coyuntura económica, sin embargo, no jugaba de su lado. Este verano no podía ofrecerle a Aldridge el gran contrato con el que muchas otras franquicias estaban dispuestas a seducirle, por lo que Riley tiró por la circunvalación y le colocó otra atractiva propuesta sobre la mesa al tiempo que le pedía una dosis de paciencia. La idea era que firmara un año por la mid-level exception y al año siguiente, ya con margen monetario, cerrar ese gran acuerdo de larga duración.
Familia, equipo, sacrificio
¿Qué discurso acompañó a esta oferta pecuniaria? El de la familia, el del equipo, el de cuatro jugadores talentosos y generosos alcanzan metas que uno sólo no puede. La prueba la tenían en casa. Bosh, Wade y James; el poderoso Big Three que dejó a un lado sus egos para coleccionar Finales y campeonatos. Ahora le presentaba un guión con Wade, Bosh y Dragic en el reparto.
El soliloquio tuvo su efecto, pero no del modo en el que Riley desearía. «Él [Riley] me dijo ‘eres un gran jugador, pero puedes ser mejor’, reveló Aldridge a Adrian Wojnarowski, de Yahoo! Sports. En este sentido Aldridge rumiaba y compartía el mensaje: «He jugado grandes temporadas a nivel personal, pero para ganar tienes que estar rodeado de otros grandes jugadores. Cuando tienes otros grandes jugadores a tu alrededor que están dispuestos a sacrificarse contigo —quizás todos pasaríamos de los 23-24 puntos a los 18-19— y conseguirlo todo conjuntamente».
Y, con otra reflexión símbolo de la madurez que ostenta, añadió: «Eventualmente, se dibuja un camino en tu carrera y debes decidir si quieres seguir acumulando esas locas estadísticas o si lo que quieres es ganar un campeonato.
Ese era el mensaje que Riley quería que calara en Aldridge, y realmente lo hizo. Él se imaginó subiendo a ese último tren con destino al campeonato y se vio compartiendo vagón con otros jugadores importantes, estrellas humildes, ausentes de ego, capaces de compenetrarse al máximo nivel….y no sabemos si Aldrige visualizó a los Heat de Riley, lo que si sabemos es que antes, vislumbró a Greg Popovich y sus San Antonio Spurs.