La paliza de los Suns a los Mavericks (109-132) quedó esta madrugada en segundo plano tras la polémica que involucró a Luka Doncic, un aficionado visitante y Tim MacMahon, periodista de ESPN. Durante el choque, el esloveno pidió a uno de los miembros de la seguridad del pabellón que expulsara a uno de los asistentes, que estaba sentado en segunda fila con una camiseta de Devin Booker, y MacMahon señaló en sus redes sociales que se debía a que dicho fan había gritado «Luka, se te ve cansado, pon tu culo en la cinta eléctrica». Esto llevó a que el base fuera preguntado al respecto en rueda de prensa, en la que comentó que había más que no se había contado. Y se lo recriminó personalmente al propio Tim.
«Vi lo que dijiste sobre el aficionado, y no es verdad en absoluto» comenzó Doncic. «Eso no fue ni mucho menos lo único que me dijo, pero sabía que tú ibas a ser el primero en comentar algo al respecto. Yo no voy a decir lo que dijo, pero me parece gracioso que siempre seas el primero en decir cualquier cosa mala sobre mí».
MacMahon tuvo oportunidad de defenderse, afirmando que la mayoría de sus comentarios hacia Luka son positivos: «Para empezar, el 99% de las cosas que escribo sobre ti son buenas. Y segundo, el aficionado estaba sentado a dos filas de mí». Luka le preguntó entonces si la frase que había sido publicada había sido lo único que dicho fan había dicho, a los que Tim respondió de forma menos clara: «Esa fue la frase a la que reaccionaste».
«Sí. Llevaba diciéndome cosas toda la primera parte. ¿O eso no lo oíste?» cuestionó de nuevo Luka, ante lo que MacMahon le dio la razón. «Sin embargo tú dijiste que había sido solo esa frase» añadió el de los Mavs.
MacMahon insistió en preguntar qué había sido entonces por qué Doncic había solicitado que se expulsase al aficionado: «Porque estuvo toda la primera parte insultándome. No lo hice antes porque no me gusta tener que echar a un fan, ha pagado por su entrada, pero llegó un momento en que me harté. Es un poco frustrante. Y ahora voy a ser el malo en la prensa, ¿verdad?».
Booker brilla en la pista
Sobre el parqué, sin embargo, fue Devin Booker quien acaparó todo el protagonismo, tomando Dallas por la fuerza con una verdadera exhibición. El base, que mantiene una poco disimulada rivalidad con Doncic, devolvió al esloveno sus últimas actuaciones ante Phoenix con un verdadero recital, especialmente en una segunda mitad en la que los visitantes llegaron a mandar por 29 puntos de diferencia y generaron una notable frustración en los texanos.
Devin terminó con 46 tantos en su casillero, de los cuales 30 llegaron en la segunda parte, cifra que alcanzó con un sensacional 17/23 en tiros de campo (6/10 en triples). Dallas no encontró la forma de evitar que llegara a sus zonas preferidas de la cancha y se levantara por encima de la defensa para anotar tanto desde larga como media distancia, golpeando la moral de los de Kidd con cada canasta y encaminando a los suyos hasta la que fue su séptima victoria consecutiva.
Tras la derrota de los Cavaliers, Phoenix es ahora mismo el equipo más en forma de la NBA, y, tras las dudas iniciales, las sensaciones en Arizona parecen cada vez mejores. El equipo de Vogel es ya quinto clasificado en la Conferencia Oeste, y el contender que muchos intuían que podían ser pero en el que no terminaban de convertirse parece empezar ya a coger forma.
(Fotografía de portada: Tim Heitman/Getty Images)