Los Sacramento Kings han dado un importante golpe en la mesa al imponerse a los Clippers en Los Ángeles por 107-123. Los de Mike Brown vencieron en la cancha de uno de los equipos más en forma de la competición para escalar hasta el quinto puesto del Oeste, recuperando así posiciones en un año complicado a nivel de gestión de expectativas tras los buenos resultados del anterior y endurecimiento general de la conferencia.
De’Aaron Fox fue el encargado de sostener a los suyos con 33 puntos, que llegaron gracias a su explosividad a la hora de atacar la pintura. El base se quedó en un 0/4 en triples, pero su capacidad para romper a su hombre y finalizar tanto cerca del aro como a unos 4 metros dio muchos dolores de cabeza a los Clippers, que no encontraron la forma de frenarlo. Con 7 asistencias, se encargó además de generar para sus compañeros, y contribuyó también en defensa con 3 robos de balón.
También firmó un choque muy completo Domantas Sabonis, que comenzó algo irregular pero fue creciendo y acabó añadiendo un nuevo triple-doble a la colección. El lituano volvió a ser fundamental en la ofensiva con 17 tantos y 12 asistencias, y también se hizo fuerte en los dos tableros para alcanzar los 15 rebotes, 8 en defensa y 7 en ataque. Harrison Barnes, por su parte, fue el segundo anotador del equipo con 22 puntos gracias a su 4/7 en triples.
Sacramento llegó a verse 18 arriba nada más arrancar la segunda mitad gracias a un parcial de 16-6, pero los Clippers se negaron a irse del partido. Con James Harden dirigiendo las operaciones con 20 tantos y 8 asistencias y Norman Powell liderando la anotación con 21 gracias a su acierto exterior, los angelinos lograron recortar las distancias en el último cuarto, aunque nunca lo suficiente como para llegar a la igualdad en el marcador. Los de Lue notaron la ausencia de Paul George y se encontraron con un Kawhi Leonard menos brillante que de costumbre, lo cual les impidió buscar la hazaña y les acabó costando la derrota.
Influyó también la irrupción de Malik Monk, que estaba firmando un partido muy gris pero supo rehacerse en el cuarto parcial para dar varias canastas importantes a lo suyos cuando peor lo estaban pasando. El escolta terminó con 12 tantos, una cifra discreta para él, pero 7 de ellos en un tramo de tres minutos en el que los locales parecían más cerca que nunca de la remontada y sirvieron para evitarla.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)