Embarcado en una rueda que no para de girar y le va escupiendo a distintas niveles. Seguro que no era lo que Sean Kilpatrick esperaba cuando sus buenas actuaciones en los Brooklyn Nets le hicieron ganarse cierto nombre. Pero nada más lejos. Volatilidad pura y dura desde entonces.
Descorchó su carrera en los meses finales de la 2015/16, la escanció sin reservas en la 2016/17, y de repente pasó de moda. Los Nets lo cortaron para hacer hueco a Okafor y Stauskas; el contrato dual que firmó con los Milwaulkee Bucks se hizo añicos hace dos días por culpa de Shabazz Muhammad, que gustaba más que él.
Y hoy, sin tiempo a deshacer las maletas ya vuelve a facturar: rumbo a L.A. Los Clippers, informa Adrian Wojnarowski de ESPN, han firmado un contrato de diez días. Empieza su fase de prueba.
