Hasta los 37 puntos se fue Alperen Sengün para firmar su máxima anotación en la NBA y darle la victoria a los Houston Rockets (127-126). Enfrente, unos combativos Utah Jazz que lograron llevar el partido a la prórroga a pesar de llegar a ir perdiendo de 17 en el segundo cuarto. El pívot turco también lideró el encuentro con 14 rebotes y repartió 6 asistencias, mientras Jabari Smith Jr. sumó 24 tantos y 10 capturas, y Fred VanVleet 18 puntos y 7 asistencias.
Sengün dominó a placer los minutos con Lauri Markkanen en el ‘cinco’. La sociedad con VanVleet en el pick-and-roll continúa siendo el ABC de estos Rockets en ataque, y desde donde castigó el center una y otra vez. Le costó más en presencia de Walker Kessler, uno de los mejores interiores defensivos de la liga. Aun así, cerró la noche con un genial 15 de 27 en el tiro y con siete tantos en una prórroga en la que sólo anotaron él y Smith Jr para Houston.
«Estas victorias son satisfactorias, sin ninguna duda. Es bueno que los chicos tengan la oportunidad de ganar partidos realmente duros», apuntó Ime Udoka tras el encuentro. La estrella del partido también se mostró ampliamente satisfecha. «No sé si habíamos ganado un partido en la prórroga desde que llegué hace tres años. Significa mucho», dijo Sengün.
Los líderes de la remontada Jazz
En el otro lado, fueron Collin Sexton (28 puntos, 5 asistencias) y Jordan Clarkson (33 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias) los que se encargaron de que hubiese partido. Su anotación fue el estilete en una remontada que los Jazz llevaron a cabo en apenas un cuarto. Tras un parcial de 38-25 en el tercer periodo, los Jazz llegaron a estar por delante y el partido llegó empatado al último cuarto. Markkanen añadió 22 puntos y 9 rebotes, pero se quedó sin anotar en la cuarta manga y sumó sólo 4 puntos en la prórroga.
Utah suma su segunda derrota consecutiva, pero siguen ocupando puestos de play-in (novenos, medio partido por encima de los Lakers) y han dejado siete victorias en sus últimos diez encuentros. Sexton llegó a tener tiro para ganar al término del tiempo reglamentario, pero falló el triple con empate a 115 en el marcador. «Puedo vivir con esos tiros todas las noches. Hemos demostrado que podemos convertir esos lanzamientos una y otra vez. Son los rebotes y asegurar el balón lo que nos ha terminado costando el partido», analizó Will Hardy.
El encuentro llegó a ponerse feo por culpa de un rifirrafe entre Smith Jr. y Khris Dunn, que tuvieron que ser separados a finales del tercer cuarto. Todo inició en un duro bloqueo del base de los Jazz que intentaba limpiar la salida al contraataque de Markkanen. El árbitro selló el encontronazo con una técnica para cada uno.
Este triunfo le sirve a los Rockets para mantenerse en la pelea por el play-in. Ahora mismo, undécimos y empatados con Los Angeles Lakers en el último puesto que da acceso a éste. La temporada de Houston en casa es más que notable (16-6), habiendo sumado allí las mismas victorias que OKC y superando a equipos como Dallas o Pelicans. Son sus resultados como visitante (4-15) los que ahora mismo les mantienen fuera de postemporada.
(Fotografía de portada de Alex Bierens de Haan/Getty Images)