Los Thunder se han rehecho del tropiezo ante los Mavericks con una importante y convincente victoria. El conjunto de Daigneault se llevó por 127-113 el choque ante los Sacramento Kings, un resultado con el que sigue en la zona alta de un Oeste apretadísimo en el que solo medio partido separa a los Timberwolves, líderes, de sus tres perseguidores más inmediatos.
La clave del triunfo de OKC estuvo en parcial de 16-0 del inicio de la segunda mitad, con el que se pasó del 72-66 al 88-66 y lo que era un choque relativamente parejo pasó a quedar casi resuelto. Shai Gilgeous-Alexander ejerció como director de este gran tramo de baloncesto anotando o asistiendo la mayoría de canastas, con lo que permitió a los suyos abrir un hueco que crecería hasta los 24 puntos poco después y que prácticamente equivaldría a un knock out. Y es que pese a que los Kings lograron reducir distancias en el cuarto parcial, la brecha era ya demasiado grande como para cerrarla del todo.
Pero no solo de estos tres minutos vivieron los Thunder, que ofrecieron una gran imagen durante muchos tramos de la noche gracias a la capacidad de Shai y Jalen Williams para dirigir las operaciones. Ambos se combinaron para un total de 70 tantos, de los que 38 llevaron la firma del canadiense y 32 la del sophomore, y entre los dos repartieron 16 asistencias para brillar también como generadores para sus compañeros y seguir confirmándose como una de las duplas más peligrosas del momento.
Los Kings, por el otro lado, volvieron a orbitar en torno a Domantas Sabonis, que con 21 puntos, 14 asistencias y 11 rebotes firmó unos números que solo Nikola Jokic y Luka Doncic además de él han alcanzado esta temporada. El pívot, no obstante, no encontró el apoyo necesario en sus compañeros del quinteto inicial, quienes se combinaron para un pobre 4/21 en triples y entre los que nadie, ni siquiera un De’Aaron Fox que se quedó en unos discretos 15 tantos, logró dar un necesario paso adelante.
La ayuda llegó principalmente desde el banquillo, de la mano de un Malik Monk que fue el máximo anotador visitante con 26 puntos. Davion Mitchell, por su parte, trató de llevar al equipo hacia delante con un sensacional último cuarto, en el que llegaron 11 de sus 14 tantos y en el que la distancia en el marcador llegó a reducirse hasta los 7 puntos, pero su irrupción no fue suficiente para revertir la dinámica de un choque que había quedado casi sentenciado bastantes minutos antes.
(Fotografía de portada: Joshua Gateley/Getty Images)