Isaiah Thomas fue ovacionado por el público del TD Garden justo antes del comienzo del segundo cuarto del partido entre Cavaliers y Celtics. El base no jugó porque, como parte de su proceso de recuperación, no participa en los encuentros en back-to-back, pero los aficionados verdes no quisieron pasar por alto el regreso de un jugador tan importante para ellos en los últimos años.
Thomas pidió que los Celtics no proyectaran ningún vídeo tributo y por ello los aplausos le pillaron por sorpresa, pero reaccionó saludando al público y golpeándose el pecho con el puño. Como el propio jugador afirma, es amor verdadero: «No estaba esperando que ocurriera nada, especialmente esta vez porque les pedí que no proyectaran el vídeo. Pero los aficionados enseñaron sus colores, como siempre hacen, esto es amor verdadero en las dos direcciones. Los aficionados lo son todo aquí».
Después del encuentro, Thomas se abrazó con sus excompañeros Rozier, Smart y Brown como señal de respeto mutuo y cariño por el tiempo compartiendo escudo y colores.
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— Jose Sáenz de Tejada (@jsaenzdetejada) 4 de enero de 2018
Al terminar el partido, estuvo cerca de meterse en el vestuario de los Celtics como de costumbre, pero se dio cuenta a tiempo. Thomas habló con los medios y se mostró sonriente y feliz por regresar a Boston: «Me encanta esta ciudad y esta franquicia. Me han dado la oportunidad de ser quien siempre quise ser y nunca podré agradecerles lo suficiente por ello. Así que no hay rencor hacia nadie de esta ciudad o del equipo. Estoy contento por estar de vuelta».
Isaiah afirmó que durante su periodo de recuperación no ha quitado ojo al equipo de Brad Stevens: «Los he visto jugar mucho. Me gusta cómo juegan. Me gusta Brad Stevens, me gusta Marcus Smart aunque haga flop continuamente. Me gusta Rozier, me gusta el equipo de entrenadores. Como he dicho, no hay rencor hacia nadie».
Su relación con Danny Ainge
La relación entre Thomas y Ainge, presidente de operaciones de los Celtics, parece estar en un buen punto después de haber atravesado momentos no tan buenos. En octubre, Isaiah llegó a declarar que quizá no volvería a hablar nunca más con Ainge, en una claro gesto de rencor hacia él tras el traspaso del verano que llevó a Kyrie Irving a los Celtics. Sin embargo, parece que todo está arreglado y que la relación entre ambos es buena.
«¿He perdonado a Danny», comenzó Thomas. «Me escribió anoche, así que sí, estamos bien». Ambos se encontraron anoche en el estadio cerca del vestuario de los Celtics, tuvieron una charla amistosa y se dieron un abrazo. Isaiah bromeó con el asunto: «Lo único que me molesta es que Ainge no me ha mandado un christmas este año».
«Quiero ser MVP algún día»
Thomas fue preguntado también por su estado de forma y afirma que está muy lejos de ser el jugador que fue: «Estoy muy, muy lejos. La cadera está mucho mejor, pero todavía hay movimientos que me da miedo hacer. Cuando te haces daño, la parte mental es casi la más complicada de superar».
Pero el base está con confianza: «Quiero ser MVP algún día. Sé que alguien que ha estado siete meses sin jugar no puede llegar y conseguir eso. Tengo mucho trabajo por delante, pero estoy contento con los progresos».