Lo más factible es que siga siendo buque insignia de los Clippers la temporada que viene, sin embargo Boston Celtics no se olvida de Blake Griffin, jugador que será agente libre sin restricciones a partir del próximo 1 de julio.
Según ha podido hacer público el periodista Adrian Wojnarowski, Boston es la gran amenaza que tienen los Clippers para conseguir retener a Griffin en el próximo mercado estival. La franquicia verde, que preside Danny Ainge, anda detrás del fichaje de un agente libre de gran calibre, para lo cual tiene dos objetivos principales este verano: Gordon Hayward y el propio Griffin. En ningún caso se dispondrían a firmar a ambos jugadores este mismo año, dado que todavía tienen pendiente renovar, en 2018, el contrato de Isaiah Thomas, que seguro exigirá un sueldo bastante acorde a su crecimiento rendimiento. La estructura salarial no cuadraría y este verano hay hueco para una nueva estrella, no dos.
De esa manera, sabido es por todos los círculos de la liga que Boston tiene debilidad por Hayward, pero tampoco desestimaría la llegada de Griffin si el alero de Utah decidiese otro destino.
Hace unos días, ya nos hicimos eco de un rumor que apunta a que los Miami Heat son otra de las entidades que pasaron el subrayador por encima del nombre de Blake Griffin. No lo van a tener fácil los Clippers, que tienen previsto ofrecer el máximo salarial permitido para su ala-pívot, 175 millones de dólares repartidos en cinco temporadas.
Y también Paul
Los problemas para la cúpula directiva de los Clippers no terminan en Griffin. Este verano también tendrán capacidad de decisión propia sobre su futuro Chris Paul, J.J. Redick —que tiene muy difícil continuar—, Mareeese Speights o Raymond Felton. Más de media plana mayor, y menor, del equipo angelino. Verano ‘V’, pues, en las oficinas del conjunto propiedad de Steve Ballmer.