La renovación de Zach LaVine será el principal tema a tratar desde las oficinas de Chicago durante este verano. El desenlace de esta operación señalará el resto de operaciones a realizar y establecerá la hoja de ruta de la franquicia a corto y medio plazo.
El vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto, Arturas Karnisovas, señaló recientemente que tratarán de mantener intacta la columna vertebral del equipo para dirigir así los esfuerzos a reforzar los puntos más débiles del mismo. Sin embargo, las recientes declaraciones de LaVine habrían despertado cierta incertidumbre acerca de su continuidad en La Ciudad del Viento.
El alero afirmó que estudiará con mucha paciencia junto a su agente todas las ofertas recibidas y aclaró que, a pesar de sentir un cariño especial por su actual franquicia, en su decisión pesará mucho el aspecto económico: «Para mí es importante que se te pague lo que vales, y ahora mismo me veo como un jugador top en esta liga.»
Si entramos en números brutos, LaVine aspira a una renovación máxima por cinco años y el 30% del tope del salarial del equipo, es decir, alrededor de los los 212 millones de dólares. Un acuerdo por el máximo que, según su compañero DeMar DeRozan, merece. De este modo, es absolutamente lógico que la gerencia de Chicago prefiera pensárselo dos veces antes de desembolsar tal cantidad.
En el supuesto caso de que Bulls y LaVine no alcancen un acuerdo, varias franquicias no perderían la oportunidad de incorporar al jugador. No obstante, muy pocas franquicias presentan la flexibilidad salarial necesaria para firmarlo como agente libre, por lo que la opción del sign-and-trade emergería como un desenlace posible.
Entre las que sí disponen de espacio suficiente se encuentran los Portland Trail Blazers. Según el periodista de ESPN, Brian Windhorst, los de Oregon tendrían a LaVine en su lista de potenciales objetivos en el caso de que no prolongue su vínculo con los Bulls. Los movimientos realizados por Joe Cronin, ratificado esta semana como general manager, durante el cierre de mercado permitirá que los Blazers tengan la posibilidad de disparar su colchón por encima de los 60 millones si prescinden de los contratos no garantizados de Josh Hart y Eric Bledsoe. Parte de esta cantidad iría dirigida a renovar a Anfernee Simons, mientras que el resto podría ser utilizada para incorporar otro jugador de primera línea. Previamente, varias informaciones han señalado que los Blazers también podrían pujar por Deandre Ayton y Jerami Grant.
Es importante mencionar que la opción del sign-and-trade se mantendría como la más atractiva para franquicia y jugador. Los Bulls no perderían a su estrella a cambio de nada y LaVine sobrepasaría los 200 millones en su nuevo contrato. Si firmarse como agente libre con otro equipo, el acuerdo máximo sería por cuatro temporadas y 157 millones.
(Fotografía de portada de Quinn Harris/Getty Images)