Marcus Smart podría estar cerca de garantizar su futuro a largo plazo en los Celtics. Esta parece al menos ser la intención de la franquicia de Boston, que, según asegura Mark Murphy, periodista del Boston Herald, ha ofrecido al base una extensión contractual de cuatro años. Esta es la duración máxima a la que puede aspirar el jugador, y según esta información su salario podría rondar los 77 millones de dólares, es decir, una media de 19,25 millones por temporada.
El base finalizará su actual contrato cuando termine la temporada 21-22, y parece que en Massachusetts no tienen ganas de esperar a dicha agencia libre para determinar su futuro. No obstante, dado que los últimos rumores hablaban de una posible salida, conviene tomar esta información con cautela, pues no parece haber consenso con respecto a cuáles son las intenciones de Boston.
Con todo, la salida de Kemba Walker parece convertir a Smart en el titular indiscutible en la posición de base, y su constante nivel de sacrificio y defensa exterior hacen de él una pieza muy valiosa de la que resultaría raro que los Celtics se desprendiesen a estas alturas. Marcus viene además de promediar 13,1 puntos y 5,7 asistencias por partido, los mejores números de su carrera en ambos aspectos, reforzando su aportación ofensiva a pesar de su irregularidad en dicho lado de la pista.
En caso de formalizarse la extensión, el base aumentaría sus ingresos con respecto a su último contrato, en el que firmó un total de 50 millones de dólares en cuatro temporadas. Además, dicho acuerdo la afianzaría como uno de los estandartes del equipo junto a Jayson Tatum y Jaylen Brown, haciendo de él una de las principales referencias del inicio de esta nueva etapa con Brad Stevens en las oficinas e Ime Udoka al frente del banquillo.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)