El miércoles 18 de noviembre nos espera una de las ceremonias del draft más inciertas de los últimos años. El gran causante de esto es el coronavirus, ya que no nos ha permitido ver con detalle la temporada completa de gran parte de los prospects. Además, la pandemia también ha sido un impedimento para los diferentes entrenamientos y reuniones que suelen tener los jugadores con las franquicias.
Esta situación ha propiciado que muchos equipos se replanteen traspasar su elección de primera ronda, especialmente los que se encuentran en puestos de lotería. También hay otros que se aprovechan del menor valor de los picks respecto al de años pasados e intentan sacar tajada, como es el caso de los Minnesota Timberwolves.
Según afirma Kevin O’Connor de The Ringer, los de Minneapolis estarían interesados en obtener la sexta selección, que pertenece a los Hawks. Una ronda que diferentes equipos como los New Orleans Pelicans o los Boston Celtics también han estado tanteando estos días. Por su parte, los T-Wolves ofrecerían su pick 17 y a Jarrett Culver, pese a que los de Atlanta están buscando un jugador más veterano.
Culver es un activo más que prescindible para Gersson Rosas y Scott Layden, tras completar una discreta temporada. Más allá de la defensa individual y su versatilidad, poco se puede destacar del tejano, quien ha mostrado una eficiencia muy por debajo de lo esperado.
Por otro lado, parece que los Timberwolves ya se han decidido por LaMelo Ball para la primera elección de la noche. Según apuntan los expertos, tras el rechazo mostrado por James Wiseman hacia los de Minnesota, estos lo tendrían más que claro. No obstante, no se cierran a traspasar el pick 1 si llega una oferta interesante y sigue abierta la vía del reclutamiento de Anthony Edwards.
(Noticia de portada de Michael Reaves/Getty Images)