¿Ofrecerán el máximo los Suns por Devin Booker?

No podemos decir que esto sea un efecto colateral de The Decision 3.0, la más mediática jamás habida, pero sí que va encaminado a consolidar a los Phoenix Suns como otro de los candidatos emergentes más serios del Oeste. Desde luego no tendrá un impacto tan inmediato como implica fichar al mejor jugador de la Era moderna, pero son muchos pasos los que han dado en Arizona este verano, a los que podrían unir una gran zancada.

Hablamos de Devin Booker, claro está; su mejor anotador y un jugador que lo tiene absolutamente todo (menos el deseo ardiente de defender) para convertirse en toda una superestrella. Tan sólo tiene 21 años, y sin embargo pocos jugadores hay en la Liga con una pólvora como la suya. Sus 70 puntos del 24 de marzo de 2017 son una cifra exagerada pero no un caso aislado; Booker es una metralleta, y los Suns van a blindarla.

Tienen pintura mínimo para cuatro años (DeAndre Ayton) acaban de fortalecer el enganche entre back y frontcourt con un jugador de primer nivel (Trevor Ariza), y su rotación se consolida con jugadores de segundo año (Josh Jackson) y otros recién llegados (Mikal Bridges). Solo les falta una cosa: un base de altura que asista y complemente a su mortífero shooting guard. Porque el segundo no va a moverse de Arizona.

Scott Bordow, del Arizona Republic, advertía esta mañana que Booker, quien en octubre se adentrará en su cuarto y definitivo año de contrato de rookie, es candidato a renovación por el máximo salarial, lo que en su caso en concreto equivale a 158 millones de dólares por cinco años.

Por su parte, Adrian Wojnarowski, desvela que la dupla jerárquica de Phoenix, esto es su dueño, Ryan McDonough, y su general manager, Robert Saver, se han reunido ya con el escolta y su agente, Leon Rose, para discutir su renovación.

Cuentas casi saneadas

Con un equipo tan joven y con un único contrato tóxico (Brandon Knight), la pena salarial de los Suns para 2019-20 es realmente confortable. Con solo 52 millones comprometidos en salarios, dispondrán de otros 56 para invertir hasta llegar al límite salarial, que por ahora se proyecta en los 109 millones de dólares.

La renovación millonaria de Booker se convertiría, pues, en el primer paso ‘arriesgado’ de un joven y paciente proyecto que puede estar en ciernes de eclosionar.


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