La Disabled Player Option, como desmenuzamos en nuestro Glosario de terminología NBA, es una acción reservada y aplicable exclusivamente a aquellos jugadores que han sido presas de una lesión de larga duración.
Si la franquicia la solicita y la NBA la admite, el equipo en cuestión pasa a tener un hueco disponible en su plantilla, y el nuevo jugador fichado deberá cobrar, o bien no más del 50% de la nómina para ese curso del jugador lesionado al que reemplaza, o bien la cantidad que se desprenda la Non-Taxpayer Mid-Level exception, eligiéndose siempre la opción que implique un coste menor.
Para conocer los pormenores contractuales, consultar el enlace –pinchar aquí–.
El caso es que Darrell Arthur, jugador que llegaba rebotado procedente de Brooklyn y tras pasar cinco años en Denver, está, a causa de su problemática rodilla, muy lejos de volver a jugar. En cualquiera de los casos, no será en Phoenix donde lo haga.
Canaan no puede ser primera espada
Tan pronto como se produjo el traspaso, la deducción inmediata fue que los Suns planeaban despedirle. Al forward le resta una temporada por valor de 7,6 millones de dólares; y según fuentes de Shams Charania, de The Athletic, la nueva directiva de Phoenix (tras el despido de Ryan McDonough) tratará de amortizar, con la Disabled Option como paso intermedio, esta operación.
De serle concedida y aplicarla en Arthur, los Suns se ahorrarían 3,7 millones y podrían fichar un jugador que comparta esa condición expiring. Y con el quinteto titular bien cubierto, a excepción del puesto de ‘1’ (Isaiah Canaan como el base mejor pagado), no hay dudas sobre la peana que harían por reforzar.
En este enlace de Spotrac podemos analizar todos los potenciales playmakers candidatos, y cribar los que podrían asentir y encajar en el joven proyecto de los Suns.