“Estaba deprimido. Fue muy difícil estar allí sentado mientras escuchaba los nombres de otros chicos. Sentía que tenía más talento que ellos. No escuchar mi nombre fue difícil.”
Luguentz Dort y su familia se habían desplazado hasta el Barclays Center de Brooklyn aquel 20 de junio de 2019. El mismo draft que abría las puertas de la NBA a Zion Williamson y Ja Morant había sido especialmente indiferente con él. Varios mock draft lo catalogaron como una potencial selección de primera ronda tras una única temporada en Arizona State a las órdenes de Bobby Hurley. Y ningún jugador de los Sun Devils había despertado tanta expectación desde James Harden.
Sin embargo, ninguna de las franquicias sucumbió a su hoja de presentación desde la NCAA: Freshman del Año y componente del Mejor Quinteto Defensivo de la Pac-12. “Quería caminar por el escenario y ponerme la gorra de un equipo. Es algo realmente grande”, declararía el jugador al medio Montreal Gazzete. “Pero no sucedió”.