«Hoy os voy a hablar con la sabiduría que me da el fracaso»
A ver, familia de nbamaniacs, aquí Enrique al aparato con Robe al pinganillo.
Los que lleváis leyéndonos desde que el río era charca (allá por 2008, cuando empezó este viaje, siendo nbamaniacs –con nuestro Elio Martínez– un simple blog unipersonal de NBA) todos erais muy jóvenes. O al menos, bastante más jóvenes de lo que lo sois ahora.
Si en aquellos años del gotelé de tu habitación colgaban pósters de Dave Cowens y Nate Archibald, lo siento por ti. Pero no eras joven ni por entonces, y ahora debe crujirte la rodilla al caminar.
Yo tampoco soy joven ya. No al menos si lo comparo con mis 25 recién estrenados de cuando le mandé el primer correo presentándome ‘al jefe’, contándole que estaba “a escasos meses de terminar mis estudios de Derecho + ADE”, que llevaba desde los 15 siguiendo la NBA, que quería escribir en su web y mear en su jardín y que si algún día me jodía la piel sería, «sin duda, con un #dormiresdecobardes junto a una caricatura del eterno Don Andrés».

Bien, afortunadamente no hice ninguna de esas dos últimas cosas.
También le contaba que, por aquella época –borracho de hormonas entre semana y de ginebra los viernes–, no tenía problemas en cuanto a trasnochar para consumir NBA como un descosido, ajeno por completo a cualquier sentido del respeto por los ritmos circadianos y las sanas costumbres.
«Y sin pedirle nada a cambio al diablo el alma le di…»
Mi espíritu imperecedero – Extremoduro
Un par de años después –como Jason Kapono y esquivo al prime– comenzó el declive. En mi caso, en cuanto a lo de pasar noches en vela. Y así os lo confesé entonces: “Ahora trasnocho algo menos. Los años, no se equivocaban mis padres, se notan. Suelo rendirme al descanso y raro es el partido que logro resistirlo entero”.
Casi diez años han pasado de cuando igual os escribía de básquet que de mis vacaciones.
Y desde entonces, es inevitable, muchas cosas han cambiado. Otras no: Jorge, Álvaro y yo (con David y Aitor como inmejorable compañía) seguimos por aquí. Los tres con más entradas, menos testosterona …y una contraindicación cuasi médica a aguantar despiertos hasta las cuatro de la mañana por culpa de un esperpéntico Hornets–Wizards. No es falta de amor por la NBA. Es pánico al despertador con menos de 7 horas de sueño.
«Hoy os voy a hablar con la sabiduría que me da el fracaso»
Correcaminos ¡Estate al loro! – Robe Iniesta
La saga de los ‘felices 20’ murió como en su momento lo hizo el Cinerama después de un breve pero colorido apogeo. Exceso de peso para arrastrarlo toda una vida a cuestas.
Porque ahora la película es otra. Alarma temprano, correos por contestar, reuniones que preparar, niños que llevar al cole, comidas que no se hacen solas y un polvo que ha dejado de abandonar los muebles por arte de magia. Y en medio de ese sudoku vital tan abrumador, seguimos queriendo ver NBA.
Pero no toda. No cualquier cosa. La buena.
«Para algunos la vida es cabalgar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Y yo, que más humilde soy, solo pido que la ola que surge del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente»
Salir – Extremoduro
¿Te identificas con todo esto? Bien. ¿No lo haces porque aún eres (o te sientes) joven? Sigue leyendo, pues esto –salvo que seas hooligan de un solo equipo (como Jorge con los New York Knicks)– también es para ti, porque nos afecta a todos.
Nos situamos. Abres el League Pass, ves la ristra de partidos del día anterior, has tomado la cautela de ocultar los marcadores para evitar spoilers… y te enfrentas a una decisión que no es baladí. Porque elegir mal no es solo comprar aburrimiento: es equivocar dos horas de tu preciado tiempo libre.
Te pones un Rockets–Thunder «porque pinta bien», pero llega el descanso y +18 para OKC… miras el marcador final –escéptico y “por si acaso”–… y ya está. Partido muerto. Paliza confirmada. Tiempo perdido. Y mientras tanto, en otra cancha, Jamal Murray se ha ido a los 50 puntos, en Minneapolis ha habido doble prórroga, y los Spurs han firmado remontada imposible en Orlando en un último cuarto digno de ser contado a tus nietos.
Un coste de oportunidad excesivo, tengas la edad que tengas… y en especial si lo tuyo ya no es trasnochar, no eres Supergarcía (desde aquí, un abrazo a mi tocayo) y la NBA la vives y disfrutas a contrarreloj y mayormente en diferido.
«Las banderas de mi casa son la ropa tendía»
Malos Pensamientos – Extremoduro
Ordenando tus mañanas
Pues bien, para eso, está la fantástica gente de La Crónica desde el Sofá, cuya web es casi tan achacosa como la nuestra (2010) y cuentan con uno de los podcast más felizmente desenfadados, donde hablan de mil paridas… y a ratos de NBA.
Y también tienen una herramienta propia que es puro caviar y la gran razón de que me dirija a vosotros un sábado por la mañana: para que empecéis a sacarle todo el jugo desde hoy mismo.
Esto que os voy a contar está lejos de ser primicia, pues #SofiAlert (así se llama) la llevan implementando desde hace más de diez años. Y aunque algunos seguramente la conozcáis, para otros puede que esté a punto de convertirse en un formidable descubrimiento.
Porque en esta afición de nicho que es la NBA en habla hispana, no me cansaré de repetir que el único enemigo común son los partidos con franja horaria de Los Ángeles. Lo demás, «la competencia», colegas de vestuario con una misma pasión. Locos del mundillo, mediáticos y anónimos, que lleva mucho tiempo currando bien, con entrega, alegría y cariño, y con ideas tan geniales y originales como un #SofiAlert que solo busca hacer más llevadero este hobby del demonio. Un invento ‘a toro pasado’ para seguir disfrutando de la NBA sin que esta nos pase por encima como un camión cisterna.
Los chicos de La Crónica desde el Sofá son de esos. Gente maja, con un podcast cojonudo y, desde hace tiempo, con una herramienta tan simple como brillante.

Guiño, guiño
Muchos de aquí empezamos leyéndonos (y comentando en Disqus) como estudiantes a tiempo completo y con tiempo de sobra; ahora estamos hasta el cuello de trabajo, familia y otras doscientas historias. Los tiempos de trasnochar para tragarte tres partidos seguidos ya no cuelan.
Aunque tengamos que escribir crónicas y resúmenes sobre decenas de ellos (pecata manifesta).
Pero nuestra ración condensada de NBA no puede faltar. Y para que el acierto sea rotundo, te animo a probar un #SofiAlert cuyo funcionamiento y fórmula imperfecta, mejor que os lo expliquen sus propios padres.
Ahora mismo lo tienen en formato web, en app para Android (en iOS está inactiva en estos momentos) e incluso he revisado que puedes lanzarla a través de Amazon Alexa si la tienes descargada (si eres de Apple como yo… agua) y pedirle que te recomiende el mejor partido de la jornada.
A partir de aquí, me despido con la transcripción intacta. Un abrazo.
(Posdata: hoy, justo, no es un mal día para ver a los Hornets… y a los Wizards)
#SofiAlert
¿Alguna vez te has comido un partido tostón en diferido, sin historia en toda la segunda parte, mientras el mismo día te esperaba algún Splash Brother metiendo 50 puntos? ¿Te duele cada mañana elegir el partido perfecto del día anterior sin saber qué se esconde detrás de cada una de las puertas del «Ver partido»?
No sufras más, tenemos la solución.
Llega el #LeaguePassAlert #SofiAlert de La Crónica: en https://lacronicadesdeelsofa.com/sofialert/ podrás encontrar todos los días, y sin spoilers, las puntuaciones de los partidos del día anterior (con enlaces para verlos en el LP si estás suscrito), para que nunca más hagas un airball desde tu sillón.
Para que tengas en cuenta cómo se generan las puntuaciones, y cómo interpretarlas, los factores que se recogen son los siguientes:
- La emoción del partido: igualdad, alternancia en el marcador, final apretado…
- Actuaciones individuales destacadas.
- Acierto de los equipos (índice ofensivo)
- Posición de los equipos en la clasificación
Como el proceso es completamente automático hay una serie de matices en qué hace bueno a un partido que no se pueden interpretar o no se están recogiendo, y otros que dependen de los gustos personales. Por ello, si la iniciativa es bien acogida, y usáis el #LeaguePassAlert, buscaremos la manera de añadir al modelo vuestras propias impresiones desde las redes sociales, para darle un componente humano a las puntuaciones, o separar la puntuación en componentes para que se ajuste más a vuestros gustos. Estamos abierto a sugerencias para mejorarlo.
Como ejemplo estos son los 5 mejores partidos de la temporada según el modelo:
- Mavs 132 – Bulls 129, 2 de diciembre: Doble prórroga con los dos equipos en su mejor momento de la temporada
- Mavs 114 – Warriors 128, 4 de febrero: Los Warriors remontan 22 puntos con 51 de Steph Curry
- Blazers 94 – Cavaliers 99, 28 de enero: Los Cavs necesitan 55 puntos de Irving para superar a los Blazers
- Grizzlies 117 – Spurs 116, 17 de dicembre: Tres prórrogas, final de partido loco… entre dos de los mejores equipos del Oeste
- Warriors 128 – Pelicans 122: Los Pelicans llevan a los Warriors a la prórroga sin Anthony Davis
En el otro lado del espectro, el Hornets-Wolves del 19 de enero que ganó Charlotte de 25, sin ningún jugador en 20 puntos o con dobles-dobles, es el partido más coñazo de la temporada.
En cuanto a equipos, Rockets, Clippers, Suns, Warriors y Pelicans son los que tienen mejor nota media; y Sixers, Knicks, Hornets, Nets y Pacers la peor. Destacar, por ejemplo, a los Hawks como 16º esta categoría, algo inesperado para uno de los equipos más divertidos. Pero viendo las variables utilizadas, aunque algunas les ayudan (clasificación, alta anotación); otras, como el juego colectivo, haberse enfrentado a peores rivales (el Este) y el hecho de que muchos de sus partidos han tenido poca emoción, van en su contra. Por tanto, es importante ajustar un poco las expectativas a como ve el sistema de clasificación los partidos. También se penaliza a través de la clasificación a equipos que han sufrido lesiones y han ganado menos de lo esperado: los Thunder o los Wolves ahora seguramente sean algo más divertidos que lo que opina el modelo. Por tanto, es importante que mezcles un poco tu criterio, con la puntuación que te ofrecemos.
Así que ya sabes, añade el #SofiAlert a Favoritos, y nunca vuelvas a ir a ciegas.





