Estoy convencido de que cuando uno piensa en Jason Williams, eso le lleva inexorablemente a relacionarle con una jugada. Una acción que ya ha pasado a los anales de la NBA, tanto por su complejidad como por su espectacularidad.
Febrero del año 2000. Un contraataque más durante un All-Star, de esos que vemos casi a cada minuto. Jason, alias ‘Chocolate Blanco’, decidió convertirlo en algo distinto con un inimaginable pase con el codo. Tal fue la sorpresa en el movimiento que los comentaristas y aficionados, en especial los que lo vieron por televisión, necesitaron ver la repetición para creerse lo que acaba de hacer.