Previa NBA 2022-23: New York Knicks

Previa de la temporada NBA 2022-23 sobre los New York Knicks. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

New York Knicks

  • Balance 21-22: 37-45 (11º Conferencia Este, fuera de los playoffs)
  • Entrenador: Tom Thibodeau (3ª temporada en el cargo)
  • Agentes libres más importantes en 2023: Derrick Rose (opción de equipo); Cam Reddish (qualifying offer); Obi Toppin (opción de equipo), Immanuel Quickley (opción de equipo) y Quentin Grimes (opción de equipo).
  • HistoriaLos jugadores más importantes de la historia de New York Knicks.

La plantilla

  • Movimientos en el mercado: Fichajes de Jalen Brunson e Isaiah Hartenstein; traspasos de Kemba Walker, Nerlens Noel y Alec Burks a Detroit Pistons; extensiones de Mitchell Robinson, Jericho Sims y R.J. Barret.
  • Backcourt: Jalen Brunson, R.J. Barrett, Quentin Grimes, Immanuel Quickley, Evan Fournier, Miles McBride, Derrick Rose, Cam Reddish, Trevor Keels (contrato dual), Ryan Arcidiacono (no garantizado) y Svi Mykhailiuk (parcialmente garantizado).
  • Frontcourt: Julius Randle, Mitchell Robinson, Jericho Sims, Isaiah Hartenstein, Obi Toppin y Feron Hunt (contrato dual).

Así encaran la temporada

Hablar de los Knicks es sinónimo de culebrón, y este verano han sido uno de los grandes protagonistas del mercado. Además de sus cuantiosos y cuestionables movimientos en la noche del Draft 2022, el presidente de operaciones, Leon Rose, ha intentado por todos los medios traer a Donovan Mitchell a la Gran Manzana. Sin embargo, el dirigente no ha sucumbido a las presiones de Danny Ainge, y finalmente la ex estrella de Salt Lake City jugará en un proyecto que se pone muy interesante en Cleveland.

El culebrón de Mitchell ha desatado todo tipo de rumores, información, y por supuesto desinformación (ejem, Marc Berman del NY Post). Desde la siempre exigente ciudad de los rascacielos se ha hablado de que no se contaba con Mitchell Robinson, tampoco con R.J. Barrett, o que por ejemplo Quentin Grimes era un intocable para Tom Thibodeau. Pero nada más lejos de realidad. Robinson y Barrett han sido extendidos con sendos correctos contratos, y Grimes de momento continuará ligado al proyecto, y un servidor espera que le den la titularidad en lugar de Evan Fournier, el cual por cierto ha cuajado un sensacional Eurobasket 2022.

Independientemente del fracaso que ha supuesto (o no) el traspaso de Mitchell, los Knicks creo que han hecho bastante bien su trabajo. Se han deshecho de contratos prescindibles, tales como los Kemba Walker, Alec Burks y Nerlens Noel, para en su lugar reforzar la posición de base con Jalen Brunson, y también para traer a un pívot muy interesante como Isaiah Hartenstein.

Brunson llega a los Knicks para convertirse en su líder y una de sus principales referencias ofensivas. Junto a Randle y Barrett formará el particular Big Three de Thibodeau. Brunson y Barrett ya han podido conversar y entrenarse en la ciudad, y a la ecuación únicamente falta el citado Randle. El ala-pívot también se vio envuelto en numerosos rumores de traspaso, pero solo le queda demostrar que su campaña 2020-21 no fue un mero espejismo.

Randle, engrandecido con su protagonismo, se obsesionó con destacar, y se olvidó de otras facetas del juego. Demasiados aclarados, demasiados egoísmos en pista, e incluso alguna que otra peineta a la siempre exigente afición de los Knicks. Y todo ello le pasó factura. Al Randle como persona y al Randle como jugador. Con él me permito ir a contracorriente y espero que vuelva a ser el que fue, es decir, un jugador que marca las diferencias no solo en la anotación, sino también en el rebote y, sobre todo, facilitando juego a sus compañeros.

Y hablando de confianza. Aquí es un importante hacer un parón para hablar de Mitchell Robinson, y concretamente de R.J. Barrett. Ambos han sido los primeros rookies seleccionados por los Knicks que han sido extendidos desde Charlie Ward en 1999. Palabras mayores dado el delicado historial que atesora la franquicia desde entonces (gracias James Dolan).

De Mitch confían en que pueda convertirse en el principal anclaje defensivo si se aleja de los problemas físicos que siempre le han acompañado. El pívot posee una enorme envergadura, tiene gran facilidad para taponar, y sabe cerrar bien el rebote tanto defensiva como ofensivamente. Su punto a mejorar son los despistes que en ocasiones tiene colocándose en la parte de atrás y cargarse de faltas personales demasiado rápido.

Respecto a Barrett, el canadiense es un jugador muy apreciado tanto por la directiva como por la afición pese los rumores veraniegos. Su renovación no se ha cerrado hasta ultimísima hora, pero era casi obligatoria hacerse, y más por los números que ha pactado (solo 107 millones serán garantizados). Qué decir de Barrett que no se haya dicho. Apunta a futuro All-Star. Desde su elección 3ª en el Draft 2019 ha evolucionado en prácticamente todas las facetas de su juego, y sobre todo se ha labrado un interesante lanzamiento exterior. Además, tal como ha venido demostrando en determinados tramos de la temporada, no tiene miedo a echarse el equipo a sus espaldas y está preparado para asumir el clutch time.

Sigamos adelante ahora con los secundarios porque los Knicks van a tener que echar mano de ellos. En primer lugar por importancia coloco el nombre de Derrick Rose, la mano derecha de Thibs, y que por problemas físicos apenas pudo jugar el pasado año. El que fuera el MVP más joven de la historia fue su jugador de banquillo más importante, y en esta próxima campaña seguro que van a necesitar su presencia y sus puntos.

Junto a Rose, está el grupo de tres jóvenes llamados a consagrarse como hombres de rotación, e incluso alguno como titular. Con ellos me refiero a Obi Toppin, Immanuel Quickley y Quentin Grimes. Con Toppin tengo sentimientos encontrados, ya que me gustó su tramo final de temporada, pero quizás se vio un poco inflada dada la situación negativa del equipo. De ‘Manolito’ Quickley nunca se habla lo suficiente, y es cierto que estuvo mal a principios de año, pero mejoró conforme fue recibiendo más y más oportunidades de juego. Y el caso de Grimes es muy particular. No tuvo minutos, pero dada la delicada situación del Covid-19 le permitió recibirlas, y vaya que si las aprovechó. Un jugador todoterreno que puede encajar a las mil maravillas con la filosofía Thibs, e incluso, como bien he remarcado con anterioridad, yo apostaría por concederle la titularidad junto a Brunson y Barrett para encontrar el perfecto equilibrio entre ataque y defensa en las alas.

Por detrás de estos siete u ocho jugadores tengo en mi lista a Evan Fournier, al fichaje de Hartenstein, y sobre todo a Cam Reddish. El que fuera compañero jugador de Atlanta se cree que no es muy del agrado de su entrenador, pero ya ha demostrado un gran compromiso con el equipo al unirse a los entrenamientos voluntarios que actualmente están teniendo en Westchester. Reddish tiene madera de titular, pero algo falló en los Hawks, y algo ha fallado en sus primeros pasos con los Knicks que no ha terminado de convencer con su juego. ¿Terminará traspasado? Todo apunta a ello.

Hemos mencionado que Grimes debería ser titular, pero también está la opción de Fournier por estatus y veteranía, e incluso la del citado Reddish. No hay que descartar nada si las cosas no vienen bien dadas desde el inicio de la temporada regular. Que recordemos que esto no es como empieza, sino como acaba. Y sino que se lo pregunten a Ime Udoka y sus Celtics finalistas, y también a Kemba Walker, fichaje de relumbrón y que terminó siendo apartado y saliendo por la puerta de atrás.

Con los Knicks auguro una buena temporada dentro de sus limitaciones. Les sitúo entre los equipos que pelearán por el acceso a los playoffs a través del play-in. E incluso me atrevería a decir que si la maquinaria empieza a funcionar pronto no descarto un octavo puesto pese a la feroz competencia que ahora mismo hay en el Este. Por delante les sitúo a equipos como Milwaukee, Boston, Miami, Philadelphia, Brooklyn y Cleveland; y a la par de otros como Toronto, Chicago, Atlanta y quizás los Wizards con Bradley Beal y Kristaps Porzingis si las lesiones les respetan.

El jugador a seguir

El gran fichaje del verano ha sido Jalen Brunson, pero en mi opinión el jugador a seguir durante el presente curso es R.J. Barrett, quien está dispuesto a dar otro pasito hacia delante para demostrar que su extensión no ha sido en vano.

El canadiense se ha mostrado fiel a los Knicks pese a todos esos rumores que le situaban como la principal moneda de cambio por Mitchell. Habladurías de la prensa o no, quizás Barrett sea actualmente el jugador que más siente los colores del equipo, con excepción de Obi Toppin, oriundo de Brooklyn y fan confeso de los Knicks, tal como demuestra la hemeroteca de sus padres.

De Barrett se afirma que no será una estrella, que no pasará de esa segunda o tercera opción en ataque, pero aquí me la juego y creo que tarde o temprano lo será, y el espejo perfecto lo tiene en Jimmy Butler, determinante en Minnesota y Philadelphia, y actualmente líder en Miami Heat.

Por sus manos pasan muchas de las esperanzas de los Knicks de aquí a los próximos dos o tres años. Él ha de seguir a lo suyo, que no es otra cosa que la de seguir evolucionando partido a partido y sumando recursos a su juego. Ha mejorado porcentajes en su lanzamiento exterior, rebotea o se exige en defensa. Y lo mejor de todo: no tiene miedo. No tiene miedo a Nueva York, a lo que supone jugar en los Knicks y si hace falta, a jugarse el balón cuando más quema. Tanto la directiva como los aficionados están encantados con él, y su objetivo personal, además de intentar regresar a los playoffs, debería ser el All-Star y de paso pelear por estar entre los Mejores Quintetos del Año. Desde luego que aptitudes no le faltan.

El pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.

Después del paso atrás que supuso el pasado curso los Knicks deberían mejorar. Aunque solo sea por haberse deshecho de Kemba Walker. Volverán a ganar partidos por intensidad y deberían tener ciertas rachas positivas a lo largo del año. Aún así no creo que les de para meterse en playoffs de forma directa y deberán pelear en el play-in. Pronóstico: 41 victorias y 19º de la NBA.

Anterior equipo analizado: New Orleans Pelicans. Próximo equipo: Los Angeles Clippers.

(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)


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