Para estrenar su nuevo puesto como presidente de la Asociación de Jugadores NBA, CJ McCollum ha visitado The Woj Pod, el podcast que dirige Adrian Wojnarowski para la ESPN. La charla tenía como motivación analizar la toma de responsabilidades que supone el nuevo puesto para el jugador de los Blazers. Sin embargo, como era de esperar, pronto aparecieron las preguntas que abordaban el futuro de la franquicia. Concretamente el que atañe a la figura de Damian Lillard.
A solo unas pocas semanas del comienzo e la pretemporada oficial, los rumores que rodean al base parecen haberse calmado. Aunque muchos siguen esperando que salte la liebre de lo que sería el bombazo del verano, CJ McCollum está lejos de estas creencias. «No puedo hablar en su nombre, pero tengo una gran relación con él y hablamos todos los días. Tratamos mucho el momento del proyecto y nuestros objetivos personales, y al final del día, él solo tiene en mente ganar el anillo [aquí]» decía McCollum en unas declaraciones que no hacen más que reforzar la mentalidad que Lillard porta desde hace años.
Estas declaraciones no terminan de despejar las dudas sobre el futuro de su compañero, pues sus palabras chocan con la inevitable realidad. Hace ya un par de meses, la salida de Terry Stots corroboraba la caducidad de un proyecto que había tocado techo y que estaba abocado a una inminente reconstrucción. La idea de la gerencia era que esta tuviese en Damian Lillard su tótem inamovible, pero las primeras voces apuntaban en direcciones diferentes.
Su parte del trato
Aquellos días se filtraba que Lillard estaba descontento con la contratación de Billups como entrenador. La vorágine de rumores escaló hasta la exclusiva de Chris Haynes que revelaba los deseos del jugador de salir de Portland, lo cual el jugador habría comunicado ya a la franquicia. Tuvo que ser el propio Dame quien desmintiese el revuelo en unas declaraciones pronunciadas en tono exigente. El jugador no estaría contento si la organización no daba el siguiente paso para rodearle y construir un equipo aspirante.
Poco más de un mes después de la negativa, los Portland Trail Blazers parecen encontrarse en un punto muy similar. Ninguno de sus movimientos apunta a la revolución anticipada y algunos de los más importantes, como la renovación de Norman Powell, suenan a una continuidad que difiere mucho de las intenciones proclamadas por Lillard. El futuro inmediato de la franquicia sigue pendiendo de un hilo. Para ser consciente, basta con mirar el interés que sigue demostrando la liga por privarles de su gran estrella, por mucho que a CJ McCollum le diga lo contrario mientras intercambian mensajes.
(Fotografía de portada de Steph Chambers/Getty Images)