En la era del small-ball están siendo los hombres altos y los jugadores interiores los encargados de amenizar las semanas previas al cierre de mercado. Los Nets se han llevado a uno de los premios gordos con la incorporación de Blake Griffin, mientras que otros nombres como Andre Drummond, Hassan Whiteside o LaMarcus Aldridge también podrían cambiar de destino antes del 25 de marzo.
Precisamente, los tres jugadores citados han interesado a Los Angeles Lakers, donde quieren reforzar el juego interior. Hace una semana, el L.A. Times sugería que Drummond es el principal objetivo de los oro y púrpura. Aunque, de momento, se han dado de bruces con la negativa de los Cavaliers de cerrar un buyout. Y los 28,5 millones de dólares de su último año de contrato no son asumibles por parte de la organización.
Por ello, los Lakers han comenzado a pensar en planes de contingencia alternativos en caso de que los Cavs traspasen al center a otro destino. Un plan B que ya compartimos hace unas semanas: Hassan Whiteside. Ahora, el periodista Chris Haynes ha ratificado que el actual pívot de los Kings se convertiría en el gran objetivo de los Lakers en caso de no poder incorporar a Drummond.
Una opción en la que las cuentas cuadran mucho mejor. Whiteside firmó con los Kings un contrato de poco más de dos millones durante la pasada temporada baja. Una cuantía mucho más fácil de asumir por la masa salarial californiana.
En Sacramento, Whiteside está cumpliendo un rol secundario saliendo desde el banquillo pero sigue manteniendo su estatus de protect rim de élite. Ya lideró la NBA en tapones en 2016 y 2020, y actualmente está promediando 8,3 puntos, 5,7 rebotes y 1,3 tapones en 14,6 minutos por encuentro. Una producción más que necesaria y fundamental para unos Lakers que perdieron mucho músculo y presencia interior tras la salida de Dwight Howard y JaVale McGee.
(Fotografía de portada de Thearon W. Henderson/Getty Images)