El menisco de Joel Embiid pedía un descanso desde hace varios días. Al término del partido que los Sixers ganaron contra Oklahoma el pasado 24 de octubre, el pívot le contaba a Ramona Shelburne que llevaba dos días sin poder andar por culpa de su dolor de rodilla. Sin embargo, Embiid quería demostrar su liderazgo a la espera de que la situación con Ben Simmons se aclarase, por lo que ha jugado todos y cada uno de los seis partidos del equipo acumulando más de 30 minutos por noche. Racha que pondrá fin esta noche en el partido entre Philadelphia y Portland.
Los Sixers han hecho oficial que Embiid por fin se tomará un día de descanso. Según informa la periodista de ESPN, el equipo aprovechó su vuelta a casa para realizar pruebas a la rodilla de su jugador. Shelburne corrobora que los resultados no revisten gravedad ni preocupación alguna.
Él mismo admitió que un parón de dos o tres días le serviría para sanar por completo la dolencia. El pívot podrá cumplir este plazo entre el partido disputado con los Hawks el pasado sábado y el que les enfrente contra Chicago el siguiente miércoles. Sin embargo, la información no aclara si el jugador tiene intención de estar presente frente a los Bulls. De momento, bastante bien ha aguantado su físico, protagonizando exhibiciones a pesar de la merma física que debería sufrir.
(Fotografía de portada de im Nwachukwu/Getty Images)