Por KD: «Curry, mejor base de siempre y top-5 de la historia»

La línea de tres puntos fue incluida en la NBA en la campaña 1979-80.

Oscar Robertson, o ‘Mr.Triple-Doble’, fue escogido en la primera posición del Draft de 1960, retirándose en 1974. Es decir, la leyenda de los Cincinnati Royals (actuales Sacramento Kings), se retiró sin tener la oportunidad siquiera de probar su potencial como francotirador de long range y, de camino, sumar un 50% más de puntos por tirar y encestar.

Aquí podríamos terminar el post, la polémica y este círculo vicioso sin sentido ni fin. Stephen Curry y Oscar Robertson, sólo dos ejemplos entre los enormes point guards que han dominado esta liga, jugaban a, casi literalmente hablando, deportes distintos. La acuñación del triple es uno de los grandes motivos, pero desde luego no el único para argumentar que la NBA de hoy y de ayer son, sencillamente, incomparables.

Pero Kevin Durant volvió a la carga hace un par de días con las siguientes declaraciones minutos después de uno de los game winners más antológicos de la temporada. Un triple de 9 metros en desequilibrio a manos de, quien sino, Don Stephen. La canasta que permitió a los Warriors vencer a los Suns y dar continuidad a la resurrección que parecen estar experimentando los de Steve Kerr, reenganchándose a la Liga y los play-in.

«El mejor de la historia en su puesto y entre los cinco mejores baloncestistas de siempre». Así de escueto porque el cumplido no requería de más adornos, ya que en una sola frase, Durant, excompañero de Curry en los Warriors y ganador de dos títulos (y dos MVP’s de las Finales) a su lado, lo había dicho todo.

La temporada de Curry

Debates inertes a un lado –y por darle al post algo más que el clickbait barato, gesto de KD– lo cierto es que un año más, el nivel del base de Akron vuelve a ser superlativo. A punto de cumplir los 36, es el motor, la vela, el timón, la quilla y hasta la cerveza fría a bordo de los Warriors, y la principal razón de que no se hayan descolgado en la nadería de su Conferencia mientras el resto de la plantilla (Kerr incluído) encontraban su ritmo y sitio en esta extraña 2023/24.

Sus números son tan geniales como casi siempre (28 puntos, 5 asistencias y un 42% en triples), pero donde más está destacando es en la faceta clave que ha mantenido a los de San Francisco vivos en la agonía: el clutch.

Aunque a día de hoy es Damian Lillard el favorito para el NBA Clutch Player of the Year, seguido de Shai Gilgeous-Alexander, Curry recupera terreno a una velocidad de vértigo. Es, de largo, el jugador que más puntos anota en los minutos calientes (157, por los 106 de DeRozan, los 104 de Young y los 100 de Dame), y lo hace acompañando porcentajes dignos de superclase (51,6% en tiros de campo y 48,2% en triples).

No aparece en las quinielas para el MVP principalmente porque el récord de su equipo lo descarta de manera automática, además de que, estadísticamente, las cifras de Doncic, Shai, Jokic o Giannis apabullan de un modo que no lo hacen las de Steph.

Pero sí, obviando comparaciones odiosas e igualmente inútiles, el legado de Curry, el cual aún sigue de lo más vivo y con varias líneas por escribir, será infinito y siempre recordado en la historia del básquet. Da igual cuánto evolucione o adulteren éste.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.