Ya con las vacaciones en marcha, Kristaps Porzingis apura sus últimos días en New York. Antes de volver a su Letonia natal, el ala-pívot visitó la sede de la NBPA (el sindicato de jugadores) y concedió una breve entrevista al New York Post. Además de proclamar su amor por la ciudad y su voluntad de seguir en los Knicks, Porzingis tuvo la oportunidad de aclarar su sorprendente ausencia en las entrevistas de salida con la gerencia de la franquicia. No lo hizo.
Sin respuestas
«No es el momento adecuado para comentar nada», respondió Porzingis preguntado por la reunión con el presidente Phil Jackson a la que no acudió. «No quiero decir nada». La franquicia no ha recibido explicación sobre los motivos que llevaron al ala-pívot a no intercambiar impresiones con la dirección deportiva. Porzingis, de forma significativa, no desmintió las informaciones que hablaban de una frustración del jugador con la falta de rumbo de la oficina de Phil Jackson.
Su visita a la NBPA también tuvo simbolismo, pocos días después del comunicado de su directora ejecutiva, Michele Roberts, extremadamente crítico con Phil Jackson por enseñar sin muchos tapujos la puerta de salida a Carmelo Anthony. Por si acaso, Kristaps Porzingis sí quiso dejar claro que no contempla una salida por su cuenta de los Knicks. «Por supuesto», afirmó tras ser preguntado por si quiere seguir en el equipo el próximo año. «Amo New York».
Vacaciones activas
El próximo paso de Porzingis será acabar un documental que emitirá ESPN sobre su vida, y anunciar el próximo lunes su participación en el Eurobasket de este verano con Letonia, ya de vuelta al país báltico. Será una forma de desconectar de otra frustrante temporada con los Knicks, quedándose de nuevo lejos de playoffs y con su equipo siendo más protagonista por dramas internos que por su rendimiento en la cancha. Hoy por hoy, la gran promesa de New York prefiere no comentar su relación con la franquicia. Un silencio alto y claro.