Importante paso para la NBA. Según Adrian Wojnarowski, de ESPN, la junta de representantes de la Asociación de Jugadores ha aprobado el plan de la liga de arrancar la temporada 20-21 el próximo 22 de diciembre, lo que implica también la aceptación de la temporada regular de 72 partidos y otras medidas propuestas por la NBA. Pese a que aún quedan aspectos por negociar, esta noticia permite empezar a trabajar en determinados elementos que no podían posponerse mucho más, pues el propio Silver había reconocido que se les estaba agotando el tiempo.
Estos aspectos pendientes tienen que ver en su mayoría con lo económico y la firma de un nuevo convenio colectivo, lo que hará que las negociaciones continúen a lo largo de la próxima semana. Una vez que este tema quede resuelto, la NBA podrá reabrir el mercado de traspasos previo al draft que tendrá lugar el próximo 18 de noviembre.
Vuelta a la normalidad
La selección de esta fecha es una gran noticia para la Liga, que prevé acabar el curso alrededor del 22 de julio y reajustar el calendario para la temporada 21-22, que volvería a comenzar en el mes de octubre como es costumbre. Esta era una prioridad para la NBA, que no quería tener que disputar más ediciones con un calendario atípico y que incluso estaba siendo instada por las televisiones a empezar antes de Navidad y a volver a las fechas habituales. Además, este calendario da un cierto margen a aquellos jugadores y entrenadores que quieran estar presentes en los Juegos Olímpicos de Tokio, por lo que los motivos para respirar aliviados son múltiples.
Por si fuera poco, las primeras estimaciones afirmaban que empezar el 18 de enero habría supuesto a la NBA pérdidas de no menos de 500 millones de dólares, siendo incluso posible que estas alcanzasen los 1.000 millones. Sobra decir pues que Silver y los suyos han logrado evitar el desastre, y que, aunque aún les queda mucho trabajo por delante, pueden mirar con optimismo al futuro.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)