Al igual que ocurriera en 2017, con la generación del Draft de 2014, las primeras rondas del Draft de 2015 que ahora en 2018 podían firmar su extensión de contrato sin tener que esperar al próximo verano han sido pocas. Si el pasado año fueron cuatro jóvenes de la camada de 2014 los firmantes, ahora esa cifra se ha vista levemente superada.
Un total de cinco jugadores que firmaron sus contratos en 2015 bajo la escala salarial de novatos, y que por tanto tenían hasta este 15 de octubre para ampliar vínculos, rubricaron esas extensiones. Hablamos de dos casos conocidos y más sostenidos en el tiempo, como Devin Booker y Karl-Anthony Towns, y de otros tres que han merodeado más con la fecha límite: Myles Turner y Larry Nace Jr, el mismo día 15 de octubre, y Justise Winslow, algunas jornadas antes.
El resto nombres, de hasta una lista de 23 elecciones de primera ronda del Draft 2015, y con figuras notables como D’Angelo Russell o Kristaps Porzingis deberán negociar su futuro en 2019, cuando ese verano se convertirán en agentes libres restringidos. El caso de Porzingis, lesionado de gravedad la pasada campaña, es una maniobra de los Knicks para tener algo más de salarial en el citado estío de 2019 y poder acometer un súper contrato, pero no supone necesariamente, más bien al contrario, que en la Gran Manzana renuncien a los servicios del letón.
Bastantes millones comprometidos
Un total de 512 millones de dólares. Estas son las cuentas que arrojan los contratos de Towns, Booker, Winslow, Turner y Nance Jr.
Decíamos que en el caso de Booker, no hubo drama ni demora y en la misma primera quincena de julio los Suns ataban al que fuera número 13 del Draft de 2013. Un total de 158 millones, el máximo al que podía aspirar Booker, por cinco temporadas. Futuro atado.
El siguiente firmar la extensión, bastante después, fue Towns, otro que abrazó el máximo. En la segunda quincena de septiembre, y con los Wolves enmarañados en todo el lío de Jimmy Butler, en el que todavía siguen, la entidad de Minnesota rubricaba con el número 1 del Draft un acuerdo por cinco cursos y hasta 190 millones de dólares. Decimos hasta porque completamente garantizados son 158 millones, mientras que el resto depende de él mismo. Esos 32 millones restantes debe sudarlos sobre el parqué. Así, si durante la 2018-19 Towns es parte del Mejor Quinteto de la NBA o del Mejor Quinteto Defensivo y/o igualmente es MVP o Jugador Defensivo del Año, conseguirá un 30 por ciento más, para llegar hasta los 190 millones cuando su nuevo contrato eche a andar (189,66,concretamente).
Tras estas dos súper renovaciones, llegaron algunas más suaves. Justise Winslow, cuyo futuro con Miami fue tema de debate todo el verano, acordó ya en octubre tres cursos y 39 millones de dólares. Según está el mercado, muy rácano en ciertas ocasiones, no es mal negocio del todo para el número 10 del Draft de 2015, que antes de que ese contrato entre en vigor-todos los aquí reseñados lo hacen a partir de la 2019-20- percibirá 3,44 millones de dólares.
Y sobre la bocina del final del día 15, las dos últimas renovaciones, una más modesta que la otra, pero igualmente cuantiosas. Así, Larry Nance Jr. suscribía este lunes un acuerdo de cuatro cursos con los Cavaliers y 45 millones de dólares, dentro de una escala salarial decreciente, que le hará percibir menos millones según avancen las temporadas. Así, empezará en los 12,7 millones de dólares para la 2019-20, el primero de los cursos pactados, y terminará ganando en la 2022-23 un total de 9,6 millones de dólares.
Por último, Myles Turner y sus cuatro campañas y 80 millones de dólares cierran el debate en Indiana y de paso, las renovaciones de la clase de 2015. Parca en cantidad de nombres, pero potente en millones. Aunque se pueden echar de menos los citados Porzingis, Terry Rozier o Russell, ha habido generosos cheques. Eso sí, para unos pocos elegidos.