Kevin Durant nunca había jugado un séptimo partido de unas series de Playoffs en la NBA. Ahora ya sabe lo que es un partido de «win or go home», como dicen en Estados Unidos. No sólo eso, Durant firmó un gran encuentro con 39 puntos y guió a su equipo a la victoria. Una nueva línea en su currículum, ya brillante, y que promete ser histórico.
Hablando de historia, la actuación de ayer de KD no es la mejor de un debutante en un séptimo partido de unas series. En el año 1988 Dominique Wilkins, con los Atlanta Hawks, firmó una actuación todavía más brillante, aunque con un resultado negativo, puesto que dicho partido fue el último jugado por Dominique ese año.
| AÑO | Jugador | Equipo | Puntos | Rival |
| 1988 | Dominique Wilkins | ATL | 47 | Celtics |
| 1963 | Oscar Robertson | CIN | 43 | Celtics |
| 1981 | Calvin Murphy | HOU | 42 | Spurs |
| 2011 | Kevin Durant | OKH | 39 | Grizzlies |
| 1957 | Bob Pettit | STL | 39 | Celtics |
Fuente: ESPN Stats
Un 22 de mayo de 1988 los Hawks se presentaron en Boston con el convencimiento de que aquella tarde superarían un listón de cemento no superado por la franquicia en décadas: las semifinales de conferencia. Y aquel séptimo partido era su segunda oportunidad puesto que con la serie 2-3 para los halcones los Celtics ya habían salvado el primer match-ball en Atlanta. El equipo de Wilkins, dirigido por el gran Mike Fratello, sabía lo que era ganar en Boston, tal y como habían hecho en el game 5 de la serie. Ese partido significó el final de una increíble racha en el Garden: los Celtics habían ganado de forma consecutiva 14 quintos partidos cuando la eliminatoria estaba 2-2.
El partido se convirtió en un clásico por el duelo anotador Larry Bird – Dominique Wilkins. Si el primero anotó 34 puntos, Dominique se fue a los 47. Su impresionante acierto lo refleja sus números en tiros de campo: 19 de 23 en tiros de campo. La orgía anotadora contagió al resto de jugadores en aquel partido, que finalizó con un 118-116 para los célticos, y en el que el porcentaje de acierto llegó al 59%. Particularmente espectacular fue aquel último cuarto con Wilkins anotando 15 puntos mientras el gran Larry Bird, con un espectacular 9 de 10, apuntalaba la victoria con 20 puntos en aquel memorable periodo.
Ese listón de cemento todavía se mantiene en la franquicia del estado de la Coca Cola. Los Hawks no han llegado a una final de conferencia desde que juegan en Atlanta. Aquel equipo del 88 estuvo cerca, pero el ocaso de los Celtics todavía superó a unos «crecientes» Hawks en los que jugaba, por cierto, el actual entrenador de los Celtics, Doc Rivers.
Curiosamente Dominique Wilkins (nueve veces All-Star) nunca volvió a disputar una serie que llegase al séptimo partido. Daba igual, nada podía superar aquel 22 de mayo de 1988.
Fuentes boston.com | ESPN
