Previa NBA 2022-23 Chicago Bulls. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Chicago Bulls
- Balance 2021-22: 46-36 (6º del Este, primera ronda de playoffs).
- Entrenador: Billy Donovan (3º temporada en el equipo).
- Agentes libres más importantes en 2023: Nikola Vucevic y Goran Dragic.
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de los Chicago Bulls.
La plantilla
- Movimientos en el mercado: Llegadas de Andre Drummond y Goran Dragic (aquí todos los movimientos).
- Backcourt: Lonzo Ball, Goran Dragic, Ayo Dosunmu, Coby White, Carlik Jones, Zach LaVine, Alex Caruso y DeMar DeRozan.
- Frontcourt: Javonte Green, Dalen Terry, Justin Lewis (contrato dual), Malcolm Hill (contrato dual), Patrick Williams, Derrick Jones Jr., Nikola Vucevic, Andre Drummond, Tony Bradley y Mark Simonovic.
Así encaran la temporada
Con el objetivo de confirmar el paso al frente. Tras cuatro campañas mediocres, los Bulls abrieron en la 2021-22 el camino de la ilusión. Pasaron de 31 triunfos a 46 y volvieron a playoffs, y eso que mientras avanzaban las lesiones les golpearon duramente (aún lo hacen). Podemos decir que dibujaron un nuevo presente, uno que colmó de alegría a sus aficionados y que ahora, como es natural, trae consigo una exigencia que sigue justo esa línea, la de un equipo hecho para pelear cada partido y seguir disputando las eliminatorias por el título.
Lo cierto es que la confección de la plantilla invita a pensar que lo conseguirán. Arturas Karnisovas planteó una auténtica revolución en 2021 y ahora, un año después, ha optado por dar continuidad a un esquema que funciona. Ha sido un verano de pocos cambios. Los DeMar DeRozan, Lonzo Ball y Nikola Vucevic llegaron hace un año y siguen. Zach LaVine, quien se especuló que podría salir, ha firmado por el máximo por las próximas cinco temporadas. En cuanto a novedades, estas se cuentan con un par de veteranos ilustres: Andre Drummond para la pintura y Goran Dragic para reforzar el puesto de base –lo necesitaban con la complicada recuperación de Ball–.
Se suele decir que lo que funciona es mejor no tocarlo, y esa es la apuesta en Illinois. El comienzo del curso pasado fue increíble; tanto que llegaron a liderar la Conferencia Este cuando ya había pasado más de un mes de competición. Ese equipo es prácticamente el mismo que presentan ahora, solo que hay detalles a tener en cuenta que pueden cambiar tanto el desarrollo como el desenlace de su temporada.
Empezamos por el jugador franquicia. Si quedaban dudas, los 5 años y 215 millones de dólares que le han dado a Zach LaVine las han disipado. Es la pieza sobre la que gira todo el proyecto y en la que desean basar muchos años de baloncesto en Chicago. No han tenido dudas, y es normal. A sus 27 años lleva cuatro temporadas en la organización para un total de 272 partidos y un promedio de 24,4 puntos por noche. Con ellos se ha convertido en All-Star y con ellos desea seguir progresando.
Centrándonos ya en lo que tienen por delante en la 2022-23, hay que tener en cuenta que que este chico formado en UCLA lo pasó realmente mal en la campaña anterior por dolores en la rodilla izquierda. Se perdió solo 15 partidos de regular season, pero cuando estuvo sobre el parqué lo hizo limitado físicamente. No podía correr, saltar ni moverse como nos tiene acostumbrados, y ello supuso un importante freno para los Bulls. Ahora, tras una cirugía realizada a finales de mayo, los informes apuntan a que está plenamente recuperado y sin duda es algo que puede marcar la diferencia. El curso anterior DeMar DeRozan debió asumir demasiada carga por momentos, y aunque respondió genial, compartirla con LaVine es un escenario idóneo para un equipo que necesitará regular esfuerzos para llegar lo más fresco posible al mes de abril.
DeRozan, el gran encaje
Ya lo hemos nombrado un par de veces, pero ahora toca darle su merecido espacio. DeRozan llegó en 2021 a los Bulls y una temporada le ha bastado para ganarse el respeto de su nuevo público. Su encaje fue inmediato; tanto es así que firmó los mejores guarismos de su carrera al promediar 27,9 puntos por noche con un 35,2% en triples (números nunca vistos). Obvio que ni el año pasado ni en el presente vamos a descubrir a este talentoso jugador de Compton, pero igualmente cierto es que no podíamos imaginar que sus primeros pasos serían simplemente excelente. Su aterrizaje en Illinois tuvo mucha culpa de que se vieran unos Bulls tan buenos y que solo pudieron ser contrarrestados por la mala fortuna, esa que aún tiene en el dique seco (por tiempo indeterminado) a Lonzo Ball.
Así es. La pareja formada por LaVine y DeRozan es muy buena, pero el trío junto a Ball era aún mejor. Este es otro de los detalles muy a tener en cuenta para el curso que está tan cerca de comenzar. Los mejores Bulls de la campaña 2021-22 se vieron cuando Lonzo pudo jugar. Fueron 35 partidos y en los mismo el balance era de 22-13. Desde ese momento el equipo fue perdieron impulso hasta concluir con 46-36; es decir, sin el base se quedaron en 24-23.
Como señalábamos, la mala fortuna no ha abandonado al point guard y recientemente ha pasado por el quirófano para tener que esperar algunos meses de cara a su regreso. Recuperarlo para esta campaña y que dé tiempo a que se ponga en forma es vital. Sin él son un buen equipo, pero con él dan un paso al frente muy necesario, ya que aporta tanto control en el juego como defensa; y de esto último no van muy sobrados en el United Center.
23ª peor defensa en la 2021-22
Se trata de la peor faceta de Chicago en la temporada pasada y, por tanto, donde deben poner hincapié en dar un importante salto. Aunque estuvieron en la postemporada al acabar sextos en la Conferencia Este, fueron la 23ª peor defensa de la NBA al encajar 113,2 puntos por cada 100 posesiones. Sobra decir que son unos números muy pobres que les llevaron a un net rating negativo de -0,5 puntos. Con una base ya formada y un equipo que ha ido generando química desde verano de 2021, toca apretar en este aspecto si se quiere ser un conjunto con aspiraciones reales. Ya hemos nombrado a Lonzo Ball (aún de baja), pero otros chicos como Alex Caruso o Patrick Williams, quienes también se perdieron parte de la campaña anterior, deben ser quienes marquen la ruta en este sentido.
Los recién llegados
Por último, no podemos pasar por alto los pequeños cambios que ha sufrido la plantilla. Son solo un par de retoques, pero hechos con mucha lógica. El primero de ellos, el fichaje de Andre Drummond, responde a la necesidad de cubrir a Nikola Vucevic en el puesto de ‘cinco’. Obviamente el montenegrino será titular y jugará muchos minutos, pero cuando descanse la idea es tener cierta seguridad bajo los aros respecto a rebote e intimidación. Drummond ha ido a menos en su carrera, pero si está centrado tiene la capacidad de cubrir sin problema tales funciones.
El otro veterano que ha aterrizado en Chicago es Goran Dragic. El base esloveno arriba a Illinois tras un curso complicado por las lesiones, pero en el que terminó demostrando con los Nets que aún le queda baloncesto. Con la lesión de Ball, tener a un jugador como Dragic, tan capaz de manejar el ritmo del partido como de hacer jugar a sus compañeros y anotar, se antoja una fantástica decisión. Hay otros chicos que pueden hacer de base como Ayo Dosunmu o Coby White, pero la seguridad que da Dragic es otra historia.
Estos son los Bulls de la 2022-23, un equipo completo y profundo que debe despejar algunas dudas, pero que en cualquier caso tiene base y profundidad para mantener la línea ascendente marcada recientemente. El Este estará muy caro, posiblemente más que la campaña anterior con la mejora de otros conjuntos como Cavaliers o Hawks, pero ello no deme amedrentar a los chicos de Billy Donovan. Deben demostrar que han regresado a la pelea para quedarse.
El jugador a seguir
Patrick Williams. Hay ganas de ver al alero de 21 años a pleno rendimiento. En su campaña de novato dejó buenas sensaciones, pero cuando llegó la siguiente, una importante lesión en la muñeca izquierda le frenó en seco. Finalmente pudo disputar 17 partidos en los que se mostró enorme en el tiro exterior para firmar un 51,7% en triples. Sabemos que no le exigirán anotar al tener por compañeros a gente como Zach LaVine o DeMar DeRozan, pero no está de más poder soltarle el balón con la confianza de que va a meterla. En todo caso, su rol en el equipo es diferente. Desde que aterrizó en Illinois se le ha atribuido un papel de defensor, de jugador intenso, de aportar físico. Puede sonar algo secundario, pero no lo es. Los grandes equipos se construyen desde la defensa y a partir de ahí puede crecer para ser pieza esencial de los Bulls.
Previa NBA 2022-23 Chicago Bulls, pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.
Me temo que a final de curso hablaremos de estancamiento. Ojalá yerre en este este pronóstico, pero dudo mucho que los Bulls puedan mejorar su marca de la pasada temporada ya que DeRozan y Vucevic siguen cumpliendo años, lo de Lonzo no pinta bien y habrá que ver el nivel físico de LaVine. A eso le sumamos la teórica mejora de Nets y Cavs y me sale que los Bulls se deberían quedar en 44 victorias con el 16º mejor récord de la NBA, empatados con Lakers y Hawks.
Anterior equipo analizado: Brooklyn Nets. Próximo equipo: Minnesota Timberwolves.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)