Un año de transición para los Nets

La temporada de los Nets comenzó en China con aquel escándalo protagonizado por Daryl Morey, general manager de los Rockets, y su ya famoso tuit y concluyó este fin de semana tras el sweep recibido en primera ronda de playoffs a manos de Toronto Raptors.

A pesar de los numerosos contratiempos, lesiones y ausencias, la temporada en Brooklyn puede ser considerada como satisfactoria. No en sí un éxito pero si un punto de partida interesante sobre el que plantear el futuro más próximo de la franquicia. Un foco de luz dentro de una nave necesitada de vientos favorables.

Los Nets sufrieron una dolorosa derrota este domingo que confirmaba su adiós a la burbuja. Un periplo solventado de manera excepcional por el interino Jacque Vaugh, quien firmó un balance de siete victorias y tres derrotas –en regular season– después de reemplazar a Kenny Atkinson en marzo. Un resultado especialmente laudable si tenemos en cuenta que los neoyorquinos aterrizaron en Orlando con un sinfín de lesiones y bajas, entre ellas las de jugadores como Kevin Durant, Kyrie Irving, DeAndre Jordan o Spencer Dinwiddie. Un contexto que rápidamente ha sido descartado por la franquicia. La atención se centra ya en la próxima temporada.

De este curso no se pueden sacar valoraciones concluyentes. No al menos dentro del contexto real sobre el que se pretende construir el proyecto. Kevin Durant no disputó ni un minuto al estar completamente centrado en la rehabilitación de la lesión en el tendón de Aquiles sufrida durante las pasadas Finales. Paralelamente, el hombro de Kyrie Irving limitó a 20 sus apariciones. Sin las dos grandes piedras angulares, las prioridades fueron reescritas y las exigencias aliviadas. Pese a ello, el consenso en el equipo ha sido unánime: aunque haya sido de transición, esta temporada ha contribuido al gran objetivo del equipo, que no es otro que conquistar el campeonato.

“Creo que todo esto pagará enormes dividendos más adelante”, declaró Caris LeVert. “Los muchachos han jugado en un lugar inusual. Han disputado muchos minutos desempeñando roles importantes en partidos importantes a pesar de jugar sin aficionados. Estos han sido grandes partidos para nosotros. Nos ayudará de cara al año que viene como equipo y de forma individual para el futuro de nuestras carreras.”

El roster de los Nets contó hasta con cinco nuevas caras como resultado de las numerosas bajas: Jamal Crawford, Tyler Johnson, Lance Thomas, Donta Hall y Justin Anderson. Crawford apenas pudo disputar seis minutos antes ‘de romperse’ y, previamente, Michael Beasley abandonó la comitiva tras dar positivo por COVID-19. Esta situación hizo que los jugadores de rol asumieran responsabilidades mayores a las habituales y que escuderos como Caris LeVert y Jarrett Allen asumieran el papel de líderes.

Este impulso expulsó a LeVert de su zona de confort. El escolta tuvo que cumplir el papel de primera espada y por primera vez en su carrera lideró el equipo en anotación, fuera del amparo ofrecido por Kyrie Irving y Spencer Dinwiddie. Sus guarismos de 25 puntos y 6,7 asistencias por encuentro durante los seed games fueron recompensados con su inclusión en el Segundo Mejor Quinteto de la burbuja.

En los playoffs, el sistema defensivo de los Raptors incidió de manera especial en un LeVert que se vio obligado a desplazar sus habituales funciones ejecutoras a favor de la distribución y creación de juego. La producción anotadora del de Columbus descendió por debajo de los 16 puntos durante los primeros tres partidos, pero, a cambio, repartió hasta 32 asistencias. Tan solo en el último, liberado de esta carga y apoyado por un mayor ritmo en el juego de transición, pudo explotar con 35 tantos.

Esta experiencia le ha servido para comprender mejor la alta exigencia y la fuerte presión que recae sobre las denominadas ‘super-estrellas’, esos jugadores sobre los que incide el peso ofensivo del equipo, partido sí, partido también. “Ahora tengo todavía más respeto por todos esos jugadores que son capaces de hacer cosas así de forma regular. Todos quieren ese papel pero es mucho más difícil de lo que parece”, admitió LeVert.

Muchos de los restantes jugadores de la plantilla también se beneficiaron de este repentino desmantelamiento. Timothe Luwawu-Cabarrot inició la temporada con un contrato dual que se transformó en uno estándar en febrero y que será no garantizado durante el próximo curso. Merecido después de promediar más de 15 puntos por partido en Orlando. Garrett Temple era un jugador de rotación más en octubre y ahora se ha erigido como una de las voces más respetadas del vestuario. Tyler Johnson se incorporó a última hora cuatro años después de que los Heat igualaran la oferta presentada por los Nets y agradeció la oportunidad con puntos y acierto exterior. “Me dijeron que me querían. Eso te permite ser libre. Te infunde confianza incluso antes de pisar la cancha”, admitió el escolta.

Después de responder con un alto nivel de juego durante el último mes, todos ellos han trasladado una petición a la franquicia. LeVert, Allen y Temple atendieron a los medios de comunicación tras el cuarto partido de la serie ante Toronto y usaron esta comparecencia para lanzar dos mensajes. Primero, respaldar a Jacque Vaughn tras la oleada de rumores y nombres que han surgido como candidatos al puesto de head coach. Desde The Athletic informan incluso que «explorarán sus posibilidades» de firmar a Gregg Popovich. Y, segundo, una proyección que les afecta directamente: “el equipo no necesita una tercera estrella” para complementar a Durant e Irving. Los Nets han completado una trayectoria repleta de cambios de roles y ahora que todos han demostrado su potencial, están preparados para rendir a un alto nivel alrededor de la dupla estelar. “Preguntes a quien le preguntes que haya formado parte de estos partidos te dirá que Vaughn merece el trabajo”, declaró LeVert. “Ha hecho un gran trabajo aquí. Todos los han visto. Ha unido al grupo. Hemos luchado todas y cada una de las noches.” La particular lucha de LeVert puede ser especialmente injusta con él: en caso de traspaso, todo apunta a que él sería el principal damnificado y desde la gerencia han sugerido que Durant e Irving jugarán un papel activo en la decisión final sobre el nuevo entrenador.

De momento, los Nets afrontarán unas semanas de merecido descanso tras lo duro e inusual de esta particular campaña. Sin embargo, no deberían esperar mucho antes de empezar a tomar decisiones muy delicadas que, de una manera u otra, afectará a un grupo que ha plantado cara a las grandes potencias actuales de la NBA. Una reducida nómina de equipos a la esperan unirse más pronto que tarde.

(Fotografía de portada de Ashley Landis-Pool/Getty Images)


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