Este jueves se adelantó la noticia del acuerdo alcanzado entre NBA y NBPA para la celebración del All-Star Game 2021. Un evento que, en esta ocasión, tendrá lugar bajo un formato reducido y un estricto protocolo de seguridad que mantendrá a los jugadores en el lugar el tiempo justo y necesario para su disputa.
No obstante, poco a poco comienzan a emerger aquellas voces que proclaman que la organización de esta cita es completamente innecesaria y absurda. Más aún teniendo en cuenta que la NBA aplazó la idea original de celebrar el evento en Indiana, el cual ha sido movido para 2024.
El primer jugador en criticar la resolución fue De’Aaron Fox. El base de los Sacramento Kings fue tajante y definió la propuesta como «una estupidez» empujada únicamente por el interés económico que suscita. Poco después, uno de los grandes nombres de la NBA, LeBron James, dio continuidad a esta postura. “No tengo energía ni ningún entusiasmo por la disputa de un partido de las estrellas esta temporada. Estaré allí físicamente pero no mentalmente”, declaró el cuatro veces campeón.
El último jugador en unirse a este clamor ha sido John Wall. El guard de los Houston Rockets declaró tras la victoria ante Memphis Grizzlies no estar de acuerdo con la decisión de celebrar el All-Star aunque quiso aclarar que respeta «la difícil elección» llevada a cabo por Adam Silver, comisionado de la NBA, y Chris Paul, presidente de la Asociación de Jugadores.
«Todos entendemos que es un negocio y lo que están tratando de conseguir con ello. Realmente no me importa. Si consigo jugar, seré feliz. Si no lo hago, estaré bien. Mi trabajo es tratar de liderar este equipo e intentar clasificarnos para los playoffs. pero creo que todo ha sido un poco forzado. Será llegar el día anterior, jugar al siguiente y marcharse. No es realmente un All-Star Weekend. Estamos acostumbrados a tener todo un fin de semana y con aficionados. Pero entiendo lo que está haciendo Adam Silver y respeto todo lo que hace Chris Paul como presidente. Creo que ambos son grandes líderes para nuestra liga. Ya lo demostraron en la burbuja, haciéndolo de manera correcta y permitiéndonos jugar. Y ahora también dándonos la oportunidad de jugar este año. Realmente no estoy de acuerdo pero respeto la decisión.»
A sus 30 años, Wall está promediando 18,2 puntos y 5,9 asistencias después de dos años en el dique seco. Tras la salida de James Harden rumbo a Brooklyn, el cinco veces All-Star ha impulsado a su equipo como el mejor equipo defensivo de la NBA.
La competición publicó ayer los primeros recuentos de las votaciones para la cita estelar de Atlanta y Wall no se halla entre los diez guards favoritos para los aficionados. Pero como él mismo ha explicado, ahora mismo se encuentra enfocado exclusivamente en liderar a los de Texas hacia los playoffs.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)