Sin él y sin Parsons, cojera en Memphis en el puesto de alero
Aquí no se baja del carro nadie. Grizzlies, Pelicans, Mavs, Wolves, Kings, Jazz… todos están a día de hoy fuera de playoffs, y todos aspiran a terminar la temporada dentro. El tanking, por ahora (y cada vez menos), pertenece solo a los Suns. Y es por eso, que cualquier pequeño resbalón cuenta.
No es lo mismo perder durante varias semanas a LeBron James en Los Ángeles que quedarse sin Kyle Anderson en Memphis. De acuerdo. Pero cada uno con lo que tiene. Y Slow-Mo llegó este verano desde San Antonio para ser titular. 41 partidos, 38 titularidades y casi media hora de juego hasta el momento para el forward. Hasta que se torció feamente el tobillo.
Kyle Anderson being helped off the court #grizzlies pic.twitter.com/n7YSq8FmRB
— Fastbreak Breakfast (@fastbreakbreak) 12 de enero de 2019
Desde la cuenta oficial de Twitter de la franquicia han compartido el parte médico donde señalan que el jugador sufre un esguince de grado 2 y que el tiempo estimado de baja oscilará entre las 2-4 semanas. Paso al frente, por necesidad, del no-traspasado Dillon Brooks.
Ni fu ni fa
Anderson cerraba el año con las mejores sensaciones del curso, endosando 20 a los Rockets. A ello estaba sucediendo un enero correcto a secas en términos numéricos.
El apartado de las avanzadas, por su parte, revela que los Grizzlies mejoran ligeramente en defensa con Anderson en pista pero pierden en ataque más de lo que ganan con él atrás. Asimismo, un Real Plus-Minus negativo por el momento en una pieza que no termina de explotar como se esperaba tras desvincularse de los Spurs y su rol de banquillo.
En lo que va de curso promedia 7,9 puntos, 5,8 rebotes y 3 asistencias, con los peores porcentajes desde el triple (26,5%) de su carrera.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)