La etapa de Alvin Gentry en New Orleans ha llegado a su fin. Ya comentábamos hace unos días que su futuro pintaba muy negro y hoy ha terminado por confirmarse. El técnico abandona el banquillo de los Pelicans después de una decepcionante actuación del equipo en Orlando. A Gentry todavía le restaba un año de contrato pero la directiva ha decidido cortar por lo sano.
Los Pelicans contrataron a Gentry en 2015, procedente del cuerpo técnico de unos Golden State Warriors que acababan de proclamarse campeones de la NBA cuatro décadas después de su último título. En las cinco campañas al frente del equipo, los de Luisiana registraron un balance global de 175-225. Estos 175 triunfos sitúan a Alvin Gentry como el segundo entrenador con más victorias en la historia de la franquicia, tan solo por detrás de Byron Scott. En playoffs, el tope con Gentry al mando son las Semifinales de Conferencia alcanzadas en 2018 con Anthony Davis todavía en el roster.
Ahora, el vicepresidente ejecutivo David Griffin deberá meditar muy bien el próximo movimiento. Nombres no faltarán. Según el medio ESPN, los favoritos para sustituirle serían el actual asistente de Los Angeles Lakers, Jason Kidd, y el ex entrenador principal de los Cleveland Cavaliers Tyronn Lue. También se especula con el actual entrenador interino de los Nets, Jacque Vaughn, en caso de que los Nets decidan no retenerle. El que llegue tendrá que exprimir una plantilla muy joven y repleta de talento en la que destacan el número uno del draft de 2019, Zion Williamson, y toda una estrella emergente como Brandon Ingram.
Otro que quizá también haga las maletas sea Lonzo Ball, cuyo rendimiento en Disney World dejó mucho que desear. A pesar de que Zion Williamson augura un futuro brillante, el periodista David Aldridge sugirió que se aproximan ajustes importantes en la plantilla de los Pelicans. Y que esos cambios podrían incluir al joven base titular del equipo.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)