Ricky Rubio a nbamaniacs: «Los rumores no gustan; uno se siente un poco incómodo»

Este pasado martes nbamaniacs pudo realizar una entrevista telefónica, en exclusiva, a Ricky Rubio, base español de los Minnesota Timberwolves. No solo eso, también tuvimos el honor inesperado de contarle en primicia, nada más comenzar la llamada, la bomba de la semana y del mes: Chris Paul, traspasado a los Rockets. Ricky quedó bastante sorprendido y a partir de ahí empezó una agradable conversación con el base de los Wolves.

Sus ídolos NBA, lo que le molesta estar siempre en los rumores de traspaso, el miedo que infundía Kevin Garnett en el vestuario la pasada temporada o el ofrecimiento de comer macarrones de un fan. Todo está recogido en esta entrevista que un muy amable Ricky accedió a concedernos.

Para empezar la entrevista, reina la actualidad. ¿Qué le parece el traspaso de Chris Paul a Houston?
Para mí Paul era el agente libre de bases, junto con Stephen Curry, que iba a marcar un poco el mercado. Es un traspaso… (reflexiona un instante y sonríe) muy grande. Creo que Houston se pone como candidato al título y a ver cómo juega (Paul) con James Harden.

Desde ya, asustan los nuevos Houston Rockets, con lo que puedan fichar además en el mercado libre.
Sí, me gustará ver también cómo se adapta Chris Paul al estilo de juego que han hecho este año los Rockets, que es un poco de muchos triples y es un estilo un poco diferente a lo que acostumbra a ser Chris Paul, que controla mucho el tempo del partido. Será divertido ver cómo evoluciona ese equipo.

Usted ha jugado contra los equipos entrenados por Mike D’Antoni muchas veces. ¿Cómo se encaran los partidos contra conjuntos así de rápidos, anotadores, fugaces?
Es un equipo diferente (los Rockets). Este año nosotros tuvimos una experiencia no tan buena con ellos. Ganábamos de 12 a falta de dos minutos y acabamos perdiendo en la prórroga. Son un equipo que juega con parciales muy grandes, tanto a favor como en contra. Juegan muy rápido, a tirar muchos triples, es un estilo de juego totalmente diferente. Es totalmente atacar, con poca defensa.

Por cierto, Ricky, enhorabuena por la convocatoria con la selección española (esa misma mañana) para disputar el Eurobasket 2017. La convocatoria viene al hilo de la siguiente pregunta. ¿Cómo desconecta la mente un jugador NBA en estas épocas? Porque cuando no tienen un acto publicitario, hay convocatoria de la selección; y cuando no, agencia libre o los traspasos. Y durante la temporada, a jugar sin parar. ¿Cuándo se desconecta?
Bueno, tienes que aprovechar muy bien los tiempos que tienes libres y planificarte muy bien, sobre todo la postemporada. Yo he tenido mi tiempo para mí, con la experiencia también se coge eso. Las primeras temporadas vas un poco más perdido pero a medida que vives más postemporadas, te organizas mejor y hay momentos para todo. Momentos para disfrutar, para estar con familia y amigos, y momentos para trabajar y mejorar en el juego. Entonces, junio es el tiempo donde uno hace un poco todo y ya después ponerse en forma para estar con las selecciones.

¿Qué es lo que más disfruta haciendo cuando realmente tiene tiempo para sí mismo?
Cuando no tengo ningún compromiso, intento siempre estar en casa, en mi pueblo, El Masnou, así veo a los amigos. Y una vez allí, juego todo tipo de deportes que no hago durante el año. Ya sea voley en la playa, pádel o tenis, ir a hacer pádel surf, fútbol… Todo tipo de deportes porque así me mantengo activo, me sirve para estar en forma cuando termina la temporada y también para estar con los amigos y disfrutar.

Luego está el tema geográfico. Vaya adonde vaya de vacaciones, siempre le reconocerán. ¿Cómo se lleva eso?
Yo suelo pasar mucho tiempo en mi pueblo y ahí me conocen mucho, estoy como quien dice en casa. Ya me conocen y no tengo tanto eso. Pero sí que cuando viajo a países que son muy fans del baloncesto como puede ser China, Tailandia, Filipinas… son sitios en los que esto tiene parte buena y parte mala. Me gusta pasar un poco desapercibido. Con la altura puedo hacerlo, no como algún pívot que lo tiene algo más difícil (ríe de manera pícara). Y nada, con los amigos me meto por ahí en medio y ya disimulo.

Porque hay aficionados para todo. ¿Qué es lo más raro que le ha pedido un fan?
Pufff (queda pensativo). Es difícil recordar, algo sí que me ha pasado, puffff. Alguna vez me pidieron que fuera a cenar a casa de su abuela, que hacía unos macarrones muy buenos.

¿Y accedió a la petición?
No, no (ríe)… Me quedo con la comida que hacen en mi casa.

Minnesota, temporada 2016-17 y fichaje de Butler

Desde hace unos días, tiene como compañero a Jimmy Butler, que cambia sobremanera las expectativas de los Timberwolves —playoffs ya sí o sí como objetivo—. ¿Qué es y a qué aspira a partir de ahora Minnesota con esa nueva adquisición?
Sí, la verdad es que Jimmy Butler es un jugador que cambia totalmente a un equipo, es una estrella, un All-Star, que sube dos o tres niveles el nivel del equipo. Y eso también implica exigencia. Teníamos jugadores de nombre pero aún eran jóvenes y tenían que hacerse un nombre en la liga. Y con Jimmy Butler, que lleva seis o siete años en Chicago, siendo All-Star y llegando a playoffs, se exigirá eso, que nos clasifiquemos para playoffs de inmediato.

Después del traspaso de Jimmy Butler, han vuelto los rumores en torno a una posible salida de Ricky Rubio mediante un trade. ¿Cómo le sigue afectando eso y cómo se ve en el futuro cercano?
Los rumores no gustan. Uno se siente un poco incómodo con este tipo de rumores pero por la experiencia que he tenido, hasta que no pase algo —si pasa—, no hay que escuchar los rumores. Sí que te gustaría que el club te respetara un poco más pero este negocio funciona así, y buscan lo que es mejor para el club sin pensar en el jugador y uno tiene que aceptarlo. No te tiene por qué gustar pero uno tiene que aceptarlo y seguir haciendo lo que uno hace. Yo pienso en mejorar, en estar bien física y tácticamente para dar lo mejor de mí. Ya sea en Minnesota o, si me traspasan, en otro equipo.

El año pasado hubo rumores también bastantes sonoros de traspaso por ud. ¿Se llegó a ver fuera de Minnesota en algún momento?
No, como digo, hasta que no pase algo no me pongo en la piel. Pero sí que es verdad que los rumores se intensificaron mucho, sobre todo hacia el final de la fecha límite. Estuvieron a punto por lo que escuché, pero como no pasó nada, no tengo por qué pensarlo. Pero sí que es verdad que sonaban muchos equipos y miraba a ver qué tenían esos equipos. Pero al final no pasó nada.

Tom Thibodeau se caracteriza por ser un entrenador que defiende bastante a sus pupilos. ¿Le llegó a decir algo en aquellos momentos?
No, no hablamos de nada. La verdad es que fue todo profesional, en el sentido de que vas a entrenarte y tienes que rendir. Lo otro es cosa de despachos, de rumores. Ellos quieren hacer lo mejor para el equipo y a veces aunque tenga que afectar a los sentimientos del jugador, es así. Así funciona.

Desde fuera, Thibodeau parece una persona algo seca, cortante y dura. ¿Es así en realidad en la intimidad de un vestuario?
No, qué va. Tiene sus bromas, sus cosas… Es un trabajador nato, vive por y para el baloncesto. Entiende mucho y tiene mucho conocimiento de baloncesto. Y como persona, es reservado pero al mismo tiempo hace sus bromas y tiene mucho peso tanto en el vestuario como en la pista.

Con tanto joven y recién llegado en el vestuario de Minnesota, a un entrenador experimentado y serio como él, se le llevarán los demonios seguro en algún momento con según qué chiquilladas.
Bueno, algo pasa. Uno tiene que estar centrado y a lo que tiene que estar.

¿A quién le echa más la bronca?
Tiene bastante mano dura con Karl-Anthony Towns. Al ser un poco la estrella y el joven, sí que le apretaba bastante. Le aprieta porque es un jugador que puede dar mucho y que no sabemos dónde está el límite, porque está muy alto.

Menciona a Towns. Es hasta posible que, dado el origen dominicano del pívot, se comuniquen en castellano.
Sí, bueno habla pero no mucho, la verdad. Entiende más de lo que habla, que es poquito. Así que no podemos hacer ninguna táctica en español porque le tendría que chillar aún más alto.

Ricky Rubio lleva ya seis años en la NBA, empieza a ser un jugador experimentado. ¿No le cuesta eso algún apodo de el «abuelo», «veterano» o algo así?
No… Aún no hacen bromas de ese estilo porque por muy veterano que sea, tengo 26 años. Pero sí que mi voz se hace oír y respetar. Soy el más veterano de la organización, llevo seis años allí y sé cómo funcionan las cosas y más en este equipo.

Hablando de la pasada temporada, ¿qué diferencia hay para que Ricky Rubio tenga dos rendimientos: el de la primera parte del curso y el brutal éxtasis final?
Bueno, son pequeños factores que todos suman y al final se tiene la confianza. Al principio de temporada tuve la lesión del codo y tuve que estar un par de semanas parado otra vez, y empezaron otra vez los fantasmas de lesiones. Después, la constancia hizo que cada día me sintiera mejor, mentalmente también mucho mejor, después de pasar una situación personal bastante grave… Y al final uno saca todo de dentro y me sentí muy cómodo, con mucha confianza y muy contento.

Quizá vimos entonces al mejor Ricky Rubio de siempre en la NBA.
Sí, sin duda. El nivel de confianza, de juego… me sentí muy cómodo, muy bien, me sentí el jugador que quiero llegar a ser y hasta mejorado.

Revisando algunos vídeos, hemos podido ver que en algunos calentamientos sí hace mates, ¿piensa hacer alguno en los próximos partidos?
(Se ríe). Bueno en la selección el año pasado, en los Juegos, ya hice uno. No es algo que no haga porque no llegue sino porque con la entrada a canasta me siento más cómodo y más seguro. Y a veces no es momento de probar estas cosas, pero creo que sí que algún mate llegará. No sé cuándo, pero llegará.

El pasado curso, con tres talentos jóvenes desmesurados —Towns, Wiggins y LaVine— en Minnesota, la percepción desde fuera era que los tres abusaban mucho de la jugada personal. ¿Cómo llevaba eso desde dentro?
Bueno, cuando eres joven a veces no entiendes que uno se tiene que sacrificar para el equipo. Eso viene con la experiencia. Es difícil manejar un equipo joven por ese significado. Lo primero que quieres hacer cuando llegas a la liga es tener un nombre y para tener ese nombre tienes que hacer tus números. Pero tienes que entender que ganando te haces mejor el nombre que con logros individuales. Teníamos tres talentos ofensivamente muy buenos, era difícil controlar eso y saber distribuirlo bien.

Con la llegada de Jimmy Butler a Minnesota, se abre la posibilidad de que el escolta tenga también un rol de distribuidor y creador de juego. Eso caracteriza a Butler. ¿Cómo se pueden adaptar y cómo puede afectarle eso a ud.?
Adaptarnos, bien, tengo muchas ganas de empezar. Es un jugador que me gusta mucho. Hace muchas cosas y muchas bien. Y es un jugador muy inteligente y ganador. Un jugador que sabes que al final del partido puedes recurrir a él y que entiende mucho el baloncesto. Me gustará jugar con él para ver cómo nos compaginamos y compartir todo. Compartir el balón y el liderazgo.

¿Queda algo en el juego de Ricky Rubio que el mundo no haya visto todavía, alguna habilidad un poco desapercibida?
Creo que aún no se ha visto mi mejor versión. Estoy trabajando para tener esa confianza, constancia. De lo que se me acusa es de no ser un tirador pero tengo la confianza para poder llegar a ser constante en ello. Trabajando duro y con muchas ganas.

Ídolos NBA y recuerdos de la liga

En esta nueva parte de nuestra entrevista, le preguntaremos por sus preferencias históricas en la NBA. Empecemos. ¿Cuál es su ídolo de cualquier época?
Magic Johnson o Steve Nash.

¿Quién le viene a la mente como el jugador que más le ha costado defender?
A mí me costaba muchísimo Derrick Rose antes de la lesión. O también podría decir Chris Paul, cuesta también.

¿Y un jugador que le haya sorprendido especialmente en últimas fechas?
Diría un poco… Devin Booker, por la facilidad que tiene para anotar.

A qué jugador adora asistir para que meta canasta.
Ésa es fácil: Karl-Anthony Towns.

¿Con qué jugador le gustaría coincidir en un mismo equipo NBA?
LeBron James (sin tardar ni medio segundo en responder). Es de los que hace el baloncesto fácil.

¿Elegiría a LeBron también como MVP actual de la competición?
Sí, diría que el jugador más importante en un equipo es LeBron James. Después, que haya jugado a nivel superior o inferior de los que dicen que eran MVP, Westbrook o Harden, no sé, pero por la importancia que tiene LeBron en el juego, es el jugador más importante no solo de su equipo sino de toda la NBA.

¿Por qué quinteto histórico se decantaría?
Pondría a Magic y Steve Nash de uno y de dos. De tres a Michael Jordan. De cuatro pondría a Kevin Garnett y de cinco… a Pau Gasol.

Hace solo un par de días se hicieron oficiales los quintetos defensivos de la temporada. ¿Tiene la ‘espinita’ de no haber figurado nunca en un quinteto defensivo? ¿Lo tiene como reto personal para el futuro?
Bueno, retos personales a nivel individual no tengo ninguno. Tengo, primero, llegar a playoffs y después intentar ganar un anillo. Y el resto vendrá. Yo trabajo para hacerlo mejor, no para ganar cosas individuales sino más colectivas.

‘Trash talking’ con Kobe, Garnett y el vestuario…

¿Cuenta con algún episodio de trash talking para recordar a lo largo de sus años NBA?
Con Kobe Bryant sí que hicimos bastante y varios jugadores sí que lo utilizan. Yo no soy mucho de entrar al trapo porque cuando estoy concentrado no intento hablar mucho. Solo hacer mi juego.

Ha mencionado a Kevin Garnett como miembro de su quinteto ideal. Fue compañero suyo en Minnesota la pasada temporada y es especialmente conocido por ser una personalidad fuera de catálogo. ¿Recuerda alguna situación especialmente peculiar con Garnett en el vestuario?
Es un jugador muy trabajador pero que exigía mucho a todos los compañeros y muy intenso. No entiendo cómo no se cansaba nunca; estaba todo el día corrigiendo e intentando ayudar. Y era muy exigente.

¿Había miedo cuando Garnett hablaba o se intuía que podía salir con alguna broma a otro compañero?
Sí, mucho (no un miedo serio, se entiende). Ya tenía el respeto de toda la liga, pues imagínate en un vestuario de jugadores jóvenes.

¿A ud. le preparó alguna de las suyas?
No, a mí me respetaba bastante, la verdad. Me tenía bastante respeto y me ayudaba en la faceta de liderar un poco.

Hablando de cosas estrafalarias en el mundo NBA, ¿qué ha sido lo más extraño que le ha pasado durante un partido NBA?
Raro jugando… (ríe). No sé si recuerdo ahora nada. Bueno, lo más raro a veces son las lesiones. Sí que este año tuve una lesión en el codo que me hacía sentirme muy raro un par de semanas y hasta un mes después de la lesión. Jugaba con un vendaje de todo el brazo, me tenía que cubrir la zona. Y después de tener que llevar el vendaje, ya no lo necesitaba pero me dejé cubierto el brazo porque… me gustaba el ‘look’.

Al más puro estilo Allen Iverson.
Sí, un poquito.

Se le ocurre algún compañero de vestuario al que guarde especial cariño. Por la relación que mantenga con él o bien porque sea más especial de lo normal.
Tenemos un vestuario bastante tranquilo… Sí que Brandon Rush no lo parece pero es un jugador muy divertido y hace bromas. Me llevo muy bien con Nemanja Bjelica también, un jugador que tiene un sentido del humor muy especial pero muy buena persona y me llevo muy bien.

Para terminar, qué tiene fijado Ricky Rubio como objetivo prioritario en la pista la temporada que viene.
La constancia del juego que tuve a final de esta temporada, sobre todo ofensivamente. El tiro tras bote, después del pick and roll, es el tiro que más intento encontrar y con el que me siento más cómodo. Y físicamente, mejorar y ser fuerte en ese sentido.

Ya sí que la última, ¿nos lee de vez en cuando?
Sí, claro. Sigo toda la actualidad.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.