Cinco anillos, toda la vida con la misma franquicia, uno de los mejores jugadores de la historia, un competidor insaciable.
La frase anterior bien podría valer para Kobe Bryant tanto como para Tim Duncan, dos hombres que se encuentran en las postrimerías de dos carreras legendarias que han engrandecido la NBA. Bryant ha confirmado que se retirará a la conclusión de la temporada; de Duncan se sospecha que pasará lo mismo, aunque él aún no ha informado de su parecer, probablemente a la espera de ver cómo se desarrolla el final del curso.
Independientemente de que Duncan haya optado por esperar al verano para anunciar su decisión, es significativo ver las diferencias con las que se está tratando a ambos jugadores en la presente campaña. Cada partido de Duncan es “uno más”, mientras que todos y cada uno de los de Bryant son especiales debido a los homenajes en forma de imágenes, vídeos, declaraciones y ovaciones.
Y aunque son ya varios los rankings históricos que sitúan a Duncan en mejor posición que a Bryant —ESPN y Sports Illustrated, por ejemplo— y sus carreras en cuanto a títulos y logros han sido similares, no deja de ser Kobe el jugador por el que todo el mundo clama y ya añora antes siquiera de haber colgado las botas. Sus 81 puntos en un partido, los 35,4 que promedió en la campaña 2005–06, las series de Playoffs jugadas al lado de Shaquille O’Neal o Pau Gasol y su espíritu indómito han contrastado siempre con el perfil bajo de un Duncan que, aunque dominador, nunca ha conectado con el público más allá de los aficionados de San Antonio y los amantes del buen baloncesto.
Bryant ha sido el héroe, el ídolo al que todos querían imitar y parecerse, incluso para la generación actual que ahora domina la liga como bien han reconocido muchos de ellos. En cambio Duncan ha sido el ‘olvidado’, el profesional que cumple con su función mejor que nadie pero sin alardear de ello o haciéndolo de forma que no todo el mundo se de cuenta.
Vaya por delante que en este medio somos fieles seguidores de Bryant y le consideramos como uno de los diez mejores jugadores de la historia de la NBA, pero al igual que el escolta de los Lakers ha recibido homenajes por todos los pabellones de la liga y un sinfín de reconocimientos durante el pasado All-Star, creemos que la NBA debe tratar de engrandecer la figura de Duncan en el momento en que comunique su retirada. Si se trata de mostrar al mundo lo que se puede conseguir a nivel individual y en conjunto, Bryant y Duncan son dos ejemplos perfectos y antagónicos para ello.