Los Milwaukee Bucks empiezan una temporada decisiva para su futuro más cercano. Giannis Antetokounmpo, su mejor jugador en las últimas décadas, se convertirá en agente libre a finales de este curso. Una posible marcha del dos veces MVP tiraría por tierra el proyecto de los que fueran primeros de la pasada regular season. No obstante, según informa Yahoo Sports, la gerencia dirigida por Jon Horst confía cada vez más en la renovación de la estrella de 25 años, a quien espera firmar el super-max de 228 millones de dólares y cinco temporadas cuando vuelva de sus vacaciones en Grecia.
Después de una dura y contundente derrota ante los Miami Heat, dicha continuidad se cuestionó más que nunca. Los ciervos habían decepcionado por segundo año consecutivo ante un rival con peor récord de victorias durante la temporada. Esto obligaba a los de Milwaukee a firmar un gran verano para asegurarse la continuidad de uno de los jugadores más talentosos habidos y por haber.
Con la intención de agradar al griego y mejorar su roster de la temporada 2019/2020 los Bucks tardaron más bien poco en obtener a Jrue Holiday y a Bogdan Bogdanovic sin deshacerse de Khris Middleton y Brook Lopez, dos pilares en el sistema táctico de Budenholzer.
Las grandes noticias quedarían eclipsadas horas más tarde, diferentes oficinas de la NBA se quejaron a la Liga por la operación realizada con los Kings. El serbio habría acordado con los Bucks un sign-and-trade dos días antes de la agencia libre, algo totalmente ilegal ya que no se puede negociar con un jugador antes de la apertura de la misma. Cabe recalcar que no es la primera vez que a Jon Horst le denuncian por tampering. El general manager ya fue multado hace poco más de un año por negociar la renovación de Eric Bledsoe fuera de plazo.
Este incidente marcó un antes y un después en la offseason de los de Wisconsin. Pese a traer a piezas muy interesantes como D.J. Augustin, Bobby Portis, Torrey Craig o Bryan Forbes, todo sabe a poco comparado con lo que podría haber sido. Además, si a todo esto se le suma las grandes incorporaciones que han firmado rivales directos por el anillo como los Lakers las sensaciones son todavía peores. Aunque es un hecho que los Bucks han mejorado el equipo y han firmado a jugadores que necesitan y se ajustan a sus esquemas de juego.
Esta mejoría podría haber convencido a Antetokounmpo, el que estuvo más de tres horas reunido con la front office y los propietarios días después de salir de la burbuja. Desde entonces, Giannis ha mandado mensajes alentadores a la ciudad de Milwaukee mostrando sus ganas por dejar una gran huella en la historia de los Bucks. A raíz de la misma reunión, la franquicia también anuncio que no tiene intención de traspasar al griego a no ser que este se quiera ir.
Lo que más chirría de estos Bucks es la continuidad de Budenholzer, y es que horas después de la charla entre Marc Lasry y Antetokounmpo se anunció que mantendrían al head coach. Desde Milwaukee se especula con la posibilidad de que el entorno de Giannis quiere que el entrenador que le ha impulsado a ganar dos veces el MVP siga. Pero es imposible no pensar en la poca versatilidad que tiene su sistema ofensivo y la inestabilidad defensiva vivida en estas dos últimas postemporadas. Pese a su gran rendimiento en temporada regular, el ex técnico de los Hawks apenas prueba diferentes formas de jugar durante los 82 partidos y en su serie ante los Heat estuvo a la merced de lo que Spoelstra iba ajustando minuto a minuto, incapaz de seguirle el ritmo. Muchos apuntan que un cambio en el banco sería justo lo que necesitan estos Bucks para ser realmente aspirantes.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)