No hizo falta Zion: los Pelicans a playoffs

En un partido aislado puede suceder cualquier cosa.

Que Detroit desplume a unos Nuggets tomándoselo en serio tal vez no, pero que Sacramento Kings tengan una noche acertada ante New Orleans Pelicans, a pesar de que durante el año su balance sea de un rotundo 5-0 (cuatro triunfos en RS a la que sumar otro más del in-season tournament), es algo que puede ocurrir perfectamente.

Es la magia torticera del play-in.

No obstante, la estadística se impuso a la excepción en el Smoothie King, y la ausencia de Zion Williamson no fue suficiente para romper una dinámica que ha hecho de NOLA la auténtica bestia negra de los californianos últimamente. Ni el empuje anímico de barrer a los Warriors ni el bajón por caer ante los Lakers y quedar al borde de la eliminación cuando una semana antes eras sexto del Oeste; el factor psicológico tampoco afectó.

Marcador de 105-98, control del encuentro de principio a fin, seis a cero en el global y un más que interesante Oklahoma City Thunder – New Orleans Pelicans a la vuelta de la esquina.

Ingram y ‘el frontcourt’

Sin Zion, feroz líder de su equipo en el anterior duelo de play-in, le tocaba a Brandom Ingram dar un paso al frente y ocupar su lugar; ya más recuperado de su lesión, eso fue exactamente lo que hizo. El alero se marchó a los 24 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, dominando a la antigua usanza, desde el mid-range, convirtiendo el triple en un arma casi residual (sólo siete triples anotaron los Pelicans, por once de los Kings) a pesar de no contar con la fuerza interior de Williamson y sí con hombres típicos de perímetro como C.J. McCollum, Trey Murphy III o Herbert Jones.

Que Ingram tenía ganas de reivindicarse en una noche grande, lo demostró además cuando, con problemas de faltas (4) y su técnico Willie Green queriendo sentarlo, éste le insistió en permanecer en cancha, con la promesa de no defraudar.

Y si hablamos de juego interior, hay que hablar de Jonas Valanciunas. Los Kings son un conjunto que ‘juega pequeño’, con Domantas Sabonis (24 puntos) como única referencia interior y no precisamente docto en tareas defensivas. Y por ahí los Pels no dejaron de atacar y su rival no paró de sangrar. El lituano sumó 19 puntos y 12 rebotes (seis ofensivos), como la muestra más obvia del dominio en la pintura que tuvieron durante todo el partido, sumando 58 puntos cerca del aro por los 44 de los Kings.

Esto se trasladó al acierto global. Los Kings buscaron recortar a través del triple lo que los Pelicans iban construyendo desde la pintura, pero la puntería no les acompañó, como evidencia su 26,8% global y personifica el 4 de 16 en triples de De’Aaron Fox, quien a pesar de todo fue el máximo anotador de la noche con 35 puntos, haciendo todo el daño del mundo con su velocidad y penetración, y preguntándose ahora seguramente si no debió insistir más por ahí.

Los jugadores 6º, 7º y 8º

«Si tu banquillo suma 34 puntos, hace que la noche te sonría mientras que la convierte en una muy dura para nosotros», afirmaba Mike Brown, analizando la tercera pata que terminó de dirimir el encuentro. Porque sí, también los suplentes de NOLA se sumaron a la fiesta. Los 13 puntos de Larry Nance Jr., 10 de Naji Marshall y 10 del incombustible José Alvarado decantaron definitivamente la balanza.

“Nos lo merecíamos», decía un satisfecho Nance Jr al acabar. «Así, con esa actitud, es con la que encarábamos este partido. Nos merecíamos estar en playoffs. No se ganan 49 partidos (de fase regular) por accidente».

(Fotografía de portada de Chris Graythen/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.